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Chapter Thirty 
One Month

Cedric's Pov:

Encajar, que palabra tan... complicada.

Bueno, así lo veo yo. 

-Amo a mi familia, amo a mis amigos. Me llevo bien con todos, me la paso bien con todos, siento que paso un tiempo increíble con todos.

-¿Si?...- me animó Diana a continuar.

Ambos estábamos debajo de un árbol mientras comenzaba a anochecer. A escondidas de los prefectos y delegados, rogando por que no nos encuentren y nos manden a nuestros salones, pues el toque de queda ya había pasado hace rato.

Diana se encontraba abrazando sus piernas, con su cabeza apoyada en ellas y mirándome con atención. Y estaba realmente hermosa, radiante incluso en la luz de la noche. No sabía si era porque hacía mucho tiempo que no la veía tan de cerca, pero era un completo espectáculo contemplarla, aunque sea un mínimo gesto.

-pero hay algo que siento que no está bien... ¿nunca te ha pasado? Los amo, me encanta pasar tiempo con ellos pero, bueno, es como que no me complementa.

-complementar- repitió esta, como si intentara entender el significado de aquella palabra.

-Si, es decir, no encajo del todo. Es como si todavía no hubiera encontrado a nadie con quien... me identificara, sabes. Los chistes están bien, las salidas están bien, pero no es como si...

-como si fueras tu realmente.- terminó por mi.

-algo así. No es que no me guste estar con ellos, sino que no soy realmente yo, o algo así.

-bueno, no sé si te comprendo del todo, o quizá nunca pensé en ello realmente. Pero entiendo tu punto, y a decir verdad siempre lo pensé.

-¿qué?

-Bien... siempre te he visto alrededor de todas esas cosas, personas idolatrándote, amigos algo... bruscos, y no digo que no te caigan bien, o que no te puedas llevar bien o que son malos amigos, al contrario, debieron de apoyarte en cosas que yo no tengo idea. Pero desde lejos... bueno, se puede notar la ¿diferencia?

-incluso tu te diste cuenta.

-pues claro, soy tu admiradora número uno- bromeó ella a lo que yo no pude evitar sonreír. 

La luz de la luna que traspasaba las hojas del árbol le daban una capa de luz a Diana, una no del todo luminosa, pero si brillante, como un velo azul que posaba sobre su cabello y que le otorgaba destellos por todo el cuerpo. 

Se veía hermosa, preciosa, mucho más que eso.

Siempre me sentí.... diferente a mi grupo, no excluido, no apartado, no aburrido, solo... sin encajar del todo.

Pero Diana era diferente, con Diana me sentía diferente, encajaba.

-Quién lo diría, ¿no?

-¿qué cosa?- pregunté con curiosidad al ver su mirada divertida.

-Que el señor Cedric Diggory se encuentra ahora mismo rompiendo las reglas del colegio y está en las afueras del castillo después del toque de queda y sin autorización.

-no me lo recuerdes.

-¿quedará grabado en tu memoria como un trauma?- bromeó ella con una sonrisa traviesa.

-jaja, muy graciosa. Recuerda que todavía soy prefecto y puedo bajarte puntos.

-ey, ey, ey. Baja esos humos de superioridad. 

-ahí ya no parece tan divertido, ¿no?- esta vez me tocó bromear a mi- sabes... dentro de un mes es la última prueba.

-pasó mucho tiempo.

-Demasiado, aunque por fin se acabará todo.

-¿no te gusta ser el campeón de Hogwarts?

-Claro que si, es un honor. Pero, bueno, es... mucho. Hay que esforzarse demasiado y toma mucha energía.

-pero funcionará- me animó ella- valdrá la pena cuando termines tu última prueba y salgas con la copa.

Sonreí un poco al imaginarme aquella escena. Mi padre y todo el público viendo mi victoria, viéndome alzar la copa y recibir la gloria eterna. Pensé en Diana viéndome con una enorme sonrisa, enorgullecer a mi escuela, mi segunda casa...

Y luego dejé de hacerlo.

-¡mierda!

-¡sh, baja la voz!- me exigió ella.

-¡Mierda!- dije susurrando esta vez.

-qué te ocurre.

Me levanté lo más rápido posible, sacudiendo mis pantalones en caso de que tuvieran alguna suciedad

-tengo que ir al campo de Quidditch, me dirán cuál será la última prueba. ¡Por Merlín! Voy tarde.

-¡Pues anda, ve!- dijo esta mientras se levantaba de un salto también.

-¿y dejarte aquí sola? Primero te acompañaré al castillo.

-ni lo sueñes- se negó- tengo mis atajos y maneras, Diggory. No me atraparán, tenlo por seguro.

Lo pensé un instante, la vi allí, en frente mío, con la decisión que tanto me gustaba en su rostro, dispuesta a cualquier desafío.

Sin más rollo la tomé de la cintura y la besé.

Suave, rápido. Un beso de despedida que a la vez significaba el comienzo.

-pero si parece que hoy andas algo atrevido.

-es la mala influencia que recibo de ti- contesté burlón.

Esta rodó los ojos.

-adiós, pesado.

Diana's Pov:

-Memorandum- susurré a la dama gorda, quien me miró con desaprobación antes de dejarme entrar.

-apaga esa luz, ¿que no sabes lo que es un sueño de belleza? necesito descansar- dijo con voz dormilona y yo sonreí.

Nox- pronuncié en mi mente y la luz de mi varita se apagó.

Si, era de noche. Si, desaparecí repentinamente, pero no me arrepentía de nada, aunque quizá lo hiciera al día siguiente cuando tenga que estudiar para los TIMOS y esté cansada. 

Eso de estar estudiando era cada vez más pesado, acaparaba el tiempo y los pensamientos de todos los estudiantes de quinto año, podías verlos estresarse y estudiando como nunca antes los habías visto. Pero yo me merecía esta noche, luego de toda la montaña rusa de emociones que tuve, un poco de diversión no estaría mal. Luego tendría tiempo de avanzar mis estudios.

Al entrar, escuché un plato caerse de inmediato, uno de metal. Me adentré por el pasillo algo curiosa por saber quién continuaba despierto si se suponía que nadie debía de estarlo. Allí, en frente mío, el plato de metal seguía rebotando en el piso causando un estruendoso ruido, y por el pasillo que daba a la habitación de las chicas una melena bien conocida se escabullía con la intensión de no ser vista.

Le salió mal, acababa de ver como Mónica abandonaba la sala común.

Levanté el plato con cuidado y al hacerlo noté algo extraño.

Me acerqué a la chimenea solo para comprobar la cantidad de cenizas que esta tenía, el vapor seguía emanando de estas. Hace poco estaba prendida y eso era evidente.

No era época de que la chimenea estuviera prendida...

-Mónica.- susurré con algo de enfado- sigues escondiendo algo.


"MM"

Capítulo corto, mucho trabajo por hacer. Créanme, el próximo capítulo será INOLVIDABLE. Nos vamos acercando al torneo, no se desanimen.

Essential-Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora