Sempiternal: Battlefield || BOOK 5#

15. Falso delito

—Sea cual sea la estrella de la fortuna que nos iluminó hoy, no pienso quejarme si decide hacer otra aparición estelar.

La horda se fue como llegó: de sorpresa y sin razón alguna, como si estuviera siendo pilotada por alguien. Jungkook evita hablar de esa cosa gigante que vio. No tiene mucha lógica lo que hace, pero dentro suyo, sí es así ¿Cómo se supone que lo explique? Sobre todo a personas con los que no hace contacto regularmente.

Seria cuestión de hablarlo con Jimin tal vez. Es muy factible que él le crea. Siendo que lo ha estado respaldando y escuchando. La confianza mutua es mayor a la que tienen con otros en el grupo.

Clava la vara de metal en la cabeza del cadáver. Hacen esto con todos, algunos ayudan a ponerlos en las carretas de carga y que sean transportados al zoológico. Error o no, hay muchísima comida para los animales ahora. Lo cual es un alivio enorme. Las plantas nunca han sido un problema, por lo que solventar la carne por al menos dos meses, es más que fenomenal.

— ¿Los demás ya llegaron? —pregunta Jiyong a Jungkook.

—Sí. Dijeron que fue muy rápido y apenas dejaron parte del hospital. Si no se llevaron las paredes, es porque es imposible moverlas.

Jiyong ríe por la nariz, francamente, entiende el sentimiento. También tiene la expectativa de pedir un par de cosas de ese saqueo. Algunas máquinas principalmente. Las vendas se pueden solventar y de medicina, tienen una ruta alternativa para saquear. Lo angustia es necesitar un desfibrilador, un eco o un maldito medidor cardiaco y no tener para humanos.

Tampoco tienen a nadie que sepa calibrarlo de medida de elefante a medida de persona. Hay demasiados factores que complican usar el equipo de veterinaria en seres humanos. No se habían topado ningún hospital grande hasta ahora. Es la oportunidad perfecta.

Algo que Namjoon sospecha que vendrá y prepara sus pequeños pedidos a cambio de los equipos que se puedan necesitar.

— ¿Ya vas de regreso?

—Sí—Jungkook mueve los hombros. Ya peinaron todo el desastre. Incluso extrajeron las piezas útiles de los autos que cayeron—. Quiero llegar antes de que anochezca y no quiero que nadie se quede a mitad de camino por mi—añade, siendo que todos quienes vinieron con él siguen bastante ocupados—. Pueden solos ¿Cierto?

—Sí. Somos más que suficientes. Gracias por la ayuda con esta parte.

—De nada... también iré a revisar cómo está el edificio. Quizá haya algo de utilidad en caso de haberse quedado vacío, con todos corriendo a buscar el hospital.

Jiyong ríe por la nariz, es un comentario algo cínico de parte de Jungkook y le agrada bastante.

Jungkook sube al caballo y con Bam siguiéndolo, el resto de los que lo acompañaron inician marcha. Trajo en total a veinte personas. San como de costumbre, está con él. Jackson, Matthew, Yugyeom, Lisa y Bambam también decidieron venir a ayudar. Jungkook es bastante consciente de por qué Matthew vino. Al igual que Jimin cada vez que sale, está desesperado por encontrar alguna pista de "Weene".

Chiste interno tal vez, pero Matthew tampoco lo llama por su nombre. Casi parece esperar que se lleven la sorpresa de quién es. Jungkook no logra pensar en una posible opción. Asume que es un Idol a juzgar por la forma en que lo tratan y que debería conocerlo. Lo más probable es que no lo reconozca una vez lo consigan.

El camino de regreso es rápido a pesar de la distancia que deben recorrer. Se nota que no hay ningún entorpecimiento y que el sol es consistente a esta hora de la tarde. Es casi imposible que algún Yagtalja se arriesgue a salir de su guarida sin quemarse.