36. Chicos del lago

366 98 49
                                    

—Definitivamente está embarazada.

Niuk mueve la cola de quien lado a otro, echada en su pequeño nido y habiendo gran obviedad en su estado. Jungkook juzga a Bam con la mirada, no puede creer que de verdad sucediera lo de embarazarla. Pensó que se podría quedar como un chiste interno. Taehyung pone las manos en su cintura, no es nada que no haya tratado hasta ahora.

Tan solo se cuestiona: dónde vamos a cargar crías que harán escándalo durante las dos o tres primeras semanas de vida. Es un misterio, pero habiendo clarificado el lugar al que deben ir, considerablemente más cerca de lo que temían, debería dar suficiente tiempo para llegar antes de que la loba deba dar a luz.

—Ahora sí que hay que ponerle una cadena—dice Namjoon, preocupado—. Está muy empeñada en salir a cazar para ella y Bam. Buenos instintos no quitan que alguna sorpresa podría matarla.

—O hacerse daño por sí misma. Los accidentes también existen. —agrega Yoongi.

—Necesita un collar para eso. No puedo amarrarla solo con una pañoleta.

Niuk chilla y Jimin le acaricia entre las orejas con cariño.

Conseguir un collar y una cadena no fue precisamente sencillo, pero una vez obtenido, tienen a una loba malhumorada en la casa rodante. Farfullando todo el tiempo. Es exageradamente divertido verla tratar de soltar y gruñirle a Bam cada vez que trata de acurrucarse con ella.

— ¿Creen que haya algún grupo cerca?

—¿Por qué la pregunta? —Hongjoong frunce las cejas a la pregunta Wooyoung.

—Hemos estado viendo muchos espacios que parecen haber sido asentamientos en algún momento—responde Jimin—. Y es extraño que no haya nadie.

—Quizá son personas que se fueron a Rusia. Con lo cerca que está. —propone Jungkook y Namjoon niega con la cabeza, mastica su comida y la mueve en el pequeño plato plástico.

—Lo dudo mucho. Tal vez hayan migrado a zonas más frías. Si es que saben ese dato sobre los Yagtalja.

— ¿¡Más!? —chilla Hoseok—. Hay nieve aquí que no se derrite ¿¡Cuánto más frío se puede necesitar!? —reclama con las manos en la cintura y levantado de su asiento. Es un milagro que no haya tirado su cena.

—Tiene que ser más frío. Esta nieve es de la que cae por la noche, pero ni siquiera hemos tenido problemas para conducir. —señala Namjoon y Hoseok da un quejido casi infantil y berrinchudo.

—Ay no. Yo pensé que teníamos buenas llantas nada más. —lloriquea Jungkook.

—No hemos necesitado abrigos tampoco—menciona Yoongi pensativo—. Es señala de que apenas hay frío suficiente para que no sean miles acumulados, pero no para que no aparezcan algunos de forma eventual y más constante de la que debería.

—Eventualmente podríamos toparnos con alguna horda.

—No me digas eso. —balbucea Yunho. Pálido y débil en su lugar.

Las cenas son tranquilas y bastantes parlanchinas. Cualquiera pensaría que no hay mucho de qué hablar entre ellos, pero más bien no dejan de parlotear entre todos y en conjunto. Es casi imparable, todos participan sin falta, cómodos entre ellos a pesar de las barreras que pudieron haber existido en su momento. Al acabar de comer dejan la basura organizada en un lugar, limpian lo poco que haya quedado desordenado, esconden los autos bajo lonas, algún que otro cadáver cercano y finalmente cada uno va a su lugar para descansar por la noche.

—Yoongi.

— ¿Um?

—Quiero.

—No.

Sempiternal: Battlefield || BOOK 5#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora