Sempiternal: Battlefield || BOOK 5#

20. Respirar humo

—Es suficiente con que yo no esté aquí para que se forme todo un desastre. Menudo show.

—Eres un amuleto de la suerte. No te vayas nunca más. —bromea Jungkook y Taehyung sonríe correspondiente.

—Me alegra que pudieras reaccionar—admite en voz baja, acomoda la venda en el hombro de Jungkook. es tan inquieto, además de mal paciente. Las vendas lo molestan—. Lo que más temí cuando escuché del ataque, es que quizá te congelaras y algo malo te pasara.

—Que poca confianza me tienes. —bromea Jungkook.

—Estás mal, quizá por eso lograron dispararte. —murmura Taehyung y Jungkook se recuesta de él; la frente en el hombro fuerte y algo más grande que antes. Taehyung acaricia la nuca de Jungkook y con la zurda, su espalda. Lo siente tan pequeño, tan frágil. Casi lo hace arrepentirse de haberle insistido en que leyera la carta de su hermano.

Fue un mal momento para presionar con el tema.

Desea que pronto, Jungkook sea capaz de hablar de lo que hay en ese papel.

~ * * * ~

—Qué raro verte aquí a esta hora sin nadie forzándote a venir. —comenta Momo.

Yoongi haciendo ejercicio por su cuenta es casi quimérico y más que eso, queda la pregunta de ¿Por qué ahora? Después de todo lo que sucedió hoy, el agotamiento general y que estaba débil antes, es muy fuerza de lo normal que esté aquí dentro. Solo. Yoongi continua con la pesa un par de minutos más antes de dejarla bruscamente; se seca el sudor y mira a Momo, quien aguarda una contestación.

— Hay que seguir la rutina ¿Oh no?

—Con esa excusa no engañas a nadie—Yoongi bufa de mal humor—. Hey ¿Qué pasa? Somos amiguitos de ejercicio. Podemos contarnos cosas. —comenta elocuente y con una sonrisa amigable.

Yoongi luce demasiado tenso, ni siquiera sabe cuánto tiempo tiene aquí para empezar. Es malo en el aspecto de que algunas cosas no deberían hacerse solo. Podría acabar haciéndole daño en los músculos y en las partes del cuerpo resentidas. La sonrisa juguetona en el rostro de Momo se esfuma lentamente. Trata de tomar a Yoongi del brazo, pero él se aparta al instante.

—Ustedes, tú incluido, confianza lo suficiente en nosotros para decirnos sobre Hoseok; también para que nos defendamos unos a los otros al salir para atacar... Deberías confiar en mi para lo que sea que te angustie ahora.

Yoongi trata de tomar la cuerda que usan para estirar. Acaba por romperla de tanto jalarla. El quejido frustrado que da hace a Momo fruncir los labios, nerviosa. Por un momento pensó que quizá Yoongi iba a llorar o que trataría de golpearla.

—Puedes decirme. —insiste Momo en voz baja, casi suplicante de su parte.

Yoongi de nuevo demora en hablar, pero en esta ocasiona, el estrés en él es más grande.

—Me congelé.

— ¿Uh? —replica Momo.

—Tenía que... hacer algo simple, era tan simple y me cógele.

Las manos de Yoongi tiemblan muchísimo, él en sí está temblando. Momo no intenta tocarlo esta vez, considerando que podría empeorar lo que ya está mal.

—Pudieron darle ese disparo a Jungkook en el hombro; Jimin salió de repente. Yo solo... no pude responder.

Frota su mejilla cicatrizada, con la culpa a poco de devorarlo y no sabiendo como actuar para que ese sentimiento se vaya. Debió hacer algo, debió bajar a ayudar, pero no pudo. Su cuerpo se paralizó, como si no pudiera ni bombear sangre dentro de su pecho. Momo decide ir por Jin y estando el mayor ahí, permanece asomada. Observa como Jin es capaz de darle un abrazo a Yoongi y como este se recuesta de él, aun temblando sin parar y hablando en voz baja con su único Hyung.