Sempiternal: Battlefield || BOOK 5#

17. Más invasivo

—Se trata de nuestra comida. Un recurso muy vital que no puede quedar en manos de personas tan despistadas. Tomarán el lugar de la limpieza tardía y recolección de desechos—anuncia Jin entregándoles el papel que avisa al respecto. La zona en la que deben estar, a qué hora es su horario y detalles extras que incluyen por mantener cierta formalidad—. Esta vez no sucedió nada grave, pero no podemos permitirnos que eso llegue a pasar.

—Esto es absurdo—acusa uno de ellos, Jin ni siquiera recuerda su nombre. Lo escribió hace no mucho y aun así no tiene idea—. Cumplimos con nuestro trabajo. Esto pasa por-

— ¿Por? —Provoca Jin.

El hombre es incapaz de responder. Saben por qué pasa, pero decirlo en voz alta los incriminaría más. Es obvio que ellos sacaron la comida. Supervisaron, sí, pero que no llegara nadie a descubrirlos con las manos en la masa. A Jin lo supera el descaro que tienen para ofenderse por algo que debe hacerse.

Si están tan concentrados en sabotear, no son una buena guardia. Tiene a personas mejores capacitadas queriendo el lugar y han demostrado valer en ello ¿Para qué amargarse la vida con estos saboteadores? Namjoon ya le dejó el asunto enteramente a él. Puede hacer cuanto quiera para manejarlo de la manera más apropiada.

—También recibí muchas quejas con respecto a lo poco que trabajan durante sus horarios, exigiéndole a otros que lo hagan—menciona Jin entrelazando los dedos y apoyado en el escritorio. Causa sudor frío en los contrarios—. Todos aquí hacemos algo. Ser mayor que otros no les da el derecho de ser unos vagos. Que no vuelva a suceder. No tengo como rebajar lo que ya está en el suelo y si tanto les molesta la forma en que funciona, son libres de marcharse. —concluye y la reacción es una más explosiva de la necesaria.

— ¡Nos quiere mandar a morir! Toda esta conversación fue para decirnos lo que quiere hacer realmente con nosotros—acusa Eungnam rabioso. Jin permanece impávido e indiferente—. Fingiendo que ayudaran cuando todo lo que hacen es aprovecharse de todos y meternos en conflictos sin sentido.

—Señor Eungnam, déjeme preguntar: que se hace con un niño que no quiere colaborar en casa a pesar de tener la posibilidad de hacerlo. Exigiendo solo una tarea hecha para el final del día—El hombre responde un simple "echarlo de casa". Jin sonríe ladeando la cabeza—. Y eso es lo que me va a obligar hacer si no se comporta como el hombre que es.

Eungnam tartamudea.

—No soy amigo de todos, tampoco pretendo serlo. Sin embargo, me permito ser amable con personas que merecen dicho respeto. Hay gente mucho mayor que usted haciendo su parte. Sea limpiando, vigilando, recolectando la ropa sucia para llevarla—enumera Jin y encoge de hombros con los labios fruncidos—. Se trata de respetarnos los unos a los otros y colaborar en nuestro espacio.

—Y eso hemos querido hacer. Anunciamos el robo, yo he querido dar mi consejo y ustedes, pensando que son más listos que yo, se rehúsan a escucharme. —acusa Eungnam tan ofendido, que suena genuino y hasta creíble. Como si no fuese posible irritar más a Jin con el asunto.

Odia a este tipo. Odia a el tipo de gente que cree que debe hacérsele caso por la edad. No sabe cuántas veces se lo dirá mentalmente.

—Lo hemos escuchado y hemos atendido a todo lo que ha intentado, siendo en su mayoría, tan solo problemas, falsa información y peor aún, propuestas que atentan contra la integridad de las personas que habitan esta comunidad—narra Jin. Su tono serio y calmado brindando más puntos a Yeosang que escucha desde una esquina; pendiente de la conversación y no se sus deberes—. Sin nada más que agregar a esta conversación, por favor retírense.

—No me iré hasta que me devuelvan mi puesto.

—Entonces me veré en la penosa necesidad de llamar a alguien que los saque. Aquí entre nos, sería un poco humillante. —opina el Idol con una sonrisa falsa en el rostro. Yeosang se cubre la sonrisa y se inclina hacia su escritorio.