3 [La Vida de Tails (Pt. 1)]

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Era mañana y la alarma del pequeño zorro empezó a sonar a las 6:00 a.m, la noche pasada se había desvelado terminando unos trabajos que le dejó su jefe. Tails apagó la alarma y luego empezó su día.

8:00 a.m- 01:00 p.m trabajo de asistente de un empresario.

2:30 p.m- 8:00 p.m trabajo de mesero en un restaurante.

Y así se pasaba la vida Tails ahora que era independiente, el chico se dió cuenta de lo dura que es la vida sin alguien que te sustente todo el tiempo.

Tails terminó de alistarse con prisa, la parte del baño era la que generalmente le tardaba más ya que tenía un tratamiento para mantener suave su cabello, gracias a eso a veces casi no le quedaba tiempo de comer ya que la oficina en la que trabajaba quedaba a 30 minutos de su casa cuando tomaba el metro. Rápidamente se comió unas tostadas con queso, tomó su maletín y se fué.

En el camino iba revisando su celular para ver si nadie le había escrito, entonces encontró el chat de su querida amiga Amy, que por alguna extraña razón para el zorro, le escribió.

Chat:

Amy: Hola Tails! Cómo estás?
Qué tal tu nueva vida?

Tails: Hola Amy! Pues no es
lo más interesante del mundo
pero me alegro de volver a hablar
contigo.

Amy: Sí, quería preguntarte
algo...

Tails: Claro, qué sucede?

Amy: Es que resulta que he
estado hablando con todos y
nos gustaría volver a vernos contigo,
te parece la idea?

Tails: Claro que sí! Solamente
díganme cuándo y a dónde.

Amy: Estaba pensando que el otro
fin de semana, podremos ir a algún
lugar?

Tails: Pues generalmente mi
jefe siempre me deja trabajo aunque
sea fin de semana, así que no sé
si podría salir...

Amy: Entonces no te preocupes,
si quieres nos quedamos en tu casa
y así conocemos también tu nuevo
barrio

Tails: Pues me parece genial!
El otro fin de semana está bien.

Amy: Excelente entonces! Nos
vemos!

Tails: Claro, adiós Amy!

Luego de esa pequeña conversación de Tails y Amy, por alguna razón el zorro se sintió muy bien, recordó a todos sus amigos y los recuerdos que había formado con ellos, quería contarles cada detalle de su nueva vida a todos y volver a abrazarlos y decirles que los extrañaba. En todo el pensamiento de Tails de repente el color azul de cierto erizo pinto toda su mente, recordó a su amigo, a su "hermano", el corazón de Tails empezó a latir de forma tan rápida casi de la misma velocidad en la que corre Sonic; Tails recordó los lindos momentos que Sonic le había regalado y los que habían compartido.

Se formó una sonrisa y un leve sonrojo en el rostro de Tails, desafortunadamente no pudo seguir sumergido en sus pensamientos ya que debía bajar de el metro para llegar a su trabajo. Caminó por las calles por las que empezaba a llover, por fin llegó dentro del gran edificio, cuando entró no habló con nadie, se dirigió directo a el elevador el cuál estaba lleno de gente; nadie le prestó atención al zorro porque a pesar de ser un héroe, todos lo reconocían como el número 2 o el seguidor de Sonic.

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