Imagina...|| SonTails°

11 [La tortura terminó?]

Luego de una siesta, ambos chicos despertaron, eran las 4:30 p.m y decidieron salir un rato. Tanto Sonic como Tails no sabían cómo empezar una conversación, después de lo que había pasado se habían confundido, qué era lo que realmente sentían?

-Q-qué te parece si vamos a mi taller? Para enseñarte- Sugirió Tails.

-Claro, si quieres- Respondió Sonic.

Ambos se fueron agarrados de la mano en un acto inconsciente, Sonic no tenía la necesidad de ir rápido y Tails se sentía cómodo a pesar de lo que había sucedido ese día. De repente el pulgar de el erizo empezó a hacer movimientos en círculos en la mano del zorro acariciándole, ocasionado un cosquilleo en sus mejillas.

Ambos llegaron a el taller y Tails lo abrió, viendo todo lo que había vivido se llenaron de nostalgia. Tails cerró el taller para que nadie se metiera o viera algo adentro.

-Wow, cuantos recuerdos- Dijo Sonic.

El erizo vió unos papeles en una mesa de trabajo que había ahí, eran planos incompletos de Tails.

-Wow, cuántos inventos incompletos- Comentó el erizo.

Tails agachó la cabeza al ver todo lo que le gustaba abandonado adentro de un garage, se sentía mal al ver esto.

-Oye, tranquilo- Dijo Sonic y abrazó a Tails.

Tails correspondió el abrazo rápidamente, pero ahora fueron al grano de una, Sonic de un movimiento puso su mano en el mentón de Tails y lo besó. Ahora ambos seguían en sincronía el beso, ambos querían pasar así toda su vida, juntos... Sonic tomó a Tails de las piernas y lo subió a la mesa en la que se encontraban todos esos planos, tirando algunos al suelo, pero no importaba realmente porque ellos dos eran el centro en ese momento.

Sonic empezó a acariciar a Tails de la espalda, provocando un cosquilleo en el zorro, ambos seguían besándose intentando no dejarse llevar mucho, hasta que Tails alejó a Sonic con un empujón suave. Sonic se confundió por la acción del zorrito, pero lo notó inseguro.

-Todo bien Tails?- Preguntó Sonic.

-Sí, es solo que... No sé si es momento- Dijo Tails.

-No te preocupes, puedes estar seguro conmigo- Respondió Sonic.

Empezaron a besarse de nuevo, pero ahora Sonic llevaba el compás, sin salirse de los límites pero provocando en Tails una clase de electricidad. Pasó un rato y Sonic empezó a besar solamente la cara del zorro mientras acariciaba las colas de este, empezó a besar lentamente el cuello del zorro hasta que se detuvo, era suficiente por ahora.

Ambos se fueron a la casa y cenaron, ambos siguieron con ese juego de caricias que se había formado. Sonic recostó a Tails en su cama mientras le daba un beso más apasionado, pero se reducía a eso, besos y caricias. Ambos durmieron de nuevo y esperaron al siguiente día.

La alarma sonó y Tails la apagó, Sonic se despertó pero ahora Tails le dió a Sonic un beso de buenos días y luego Tails intentó levantarse pero Sonic lo detuvo.

-No irás a trabajar, cierto?- Dijo Sonic.

-Ay Sonic, me disculparé y seguiré en el trabajo- Dijo Tails.

-Sabiendo lo abusivo que es tu jefe y que te explota, no dejaré que vayas, además prácticamente renunciaste ayer- Dijo Sonic.

-Bueno...- Tails pensó un poco y realmente no quería volver a pisar ese lugar, por lo que regresó a la cama con Sonic.

Sonic abrazó a Tails y le dió un beso corto, pasaron un rato entre beso y beso, hasta que por fin ambos se levantaron y fueron a la cocina a hacer desayuno. Sonic ayudaba a Tails mientras este cocinaba, mientras la comida se hacía Tails estaba abrazando el brazo de Sonic con su cabeza apoyada, Sonic acariciaba la cabeza de Tails y jugaba con su fleco, luego empezaron los besos de nuevo.
La comida estaba lista y como el día anterior se pusieron a darle comida al contrario de una forma tierna, en ese momento tocaron la puerta de la casa de Tails y este salió a ver quién era, nada más y nada menos que su amiga rosa con Shadow.