180 DÍAS PARA ENAMORARME [+18] [LIBRO 1][TERMINADA]

🧁 1. PROTEGIDA 🧁

Días de actualización: Martes y Jueves

A disfrutar ❤️‍🩹

IRINA

En cuanto la auxiliar entra con la bandeja de comida, le sonrío con la boca cerrada. Me incorporo en la cama y le doy las gracias mientras sale por la puerta dejándome sola de nuevo.

Me levanto, me siento en el sillón con la mesita en frente y destapo la bandeja observando los platos. Macarrones con queso y carne picada, una ensalada de lechuga y tomate, un filete de pescado frito, y uvas de postre. Ni tan mal.

Voy a meterme la primera cucharada de macarrones en la boca cuando la puerta se abre de nuevo interrumpiéndome. Esta vez, sonrío enormemente al ver a la persona que se acerca. Es mi amiga.

– Wendy – me levanto para envolverla en un abrazo – No te esperaba tan pronto.

– Hoy he salido antes de la Universidad – sonríe y se sienta en la cama – Y esta tarde tengo que ayudar a mis padres a seguir limpiando la casa de todo el
desastre que ha quedado de la obra. He preferido venir ahora.

– Estoy deseando verla – asiento.

He pasado muchos años viviendo en casa de mi amiga, y ahora que han cambiado la mitad de la casa, tengo muchas ganas de ver el resultado y como ha quedado todo.

– ¿Cómo puedes tener hambre a estas horas? - pone cara de asco mirando los platos.

– Me estoy acostumbrando a este horario – me río.

– Ya veo. Se te ve bien aquí.

– ¿Un sitio en el que tengo cama, comida gratis, y toda la atención del mundo? Claro que me ves bien. Estoy de lujo.

Nos reímos y empiezo a comer antes de que se enfríe todo.

Solo llevo tres días ingresada en el hospital, pero ya me estoy haciendo el cuerpo a los nuevos horarios y todo lo que conlleva estar aquí. Yo fuera, no tengo absolutamente nada. Ni familia, ni hogar, por lo que estar aquí, es una verdadera tranquilidad. Estoy cuidada y protegida.

– ¿Y está bueno? - pregunta mirando la comida de nuevo.

– Algunas cosas más que otras. Sobretodo están simples, pero no importa – me encojo de hombros – Jamás le pondré mala cara a ningún tipo de comida. No estoy para ser exquisita.

– ¿Ni siquiera al champiñón o el maíz?

Me río y niego. Como se conoce mis gustos.

– Eso lo dejamos a parte. No creo que mi paladar se adapte a ellos jamás.

– Ya decía yo – se ríe.

– Por cierto, ¿y tus hermanos? No los he vuelto a ver desde el primer día que ingresé.

– Ya los conoces – pone los ojos en blanco – Van a su bola, ni siquiera están apareciendo por casa. Según ellos están todo el día estudiando en la biblioteca, pero ya ves, ni ellos mismos se lo creen. Solo no quieren colaborar y me dejan a mi sola con mis padres.

Me río y asiento. Sé como son sus hermanos, que también son mis amigos. Son trillizos, por lo tanto tienen la misma edad.

Wendy es la más diferente de los tres. Mientras que ella es tranquila y apaciguadora, Eliot y Ava son auténticos terremotos. En todos los sentidos. No se pueden estar quietos, y siempre se meten en algún lío. Si no fuera porque son mis amigos desde hace nueve años, me daría miedo juntarme con ellos.

Mi carácter es más parecido al de Wendy, sin duda alguna.

– Aún así, creo que me pareció escucharlos hablar anoche y decir que esta tarde van a venir a verte.