💸 9. CONSECUENCIAS 💸

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TRAVIS

Dos semanas después, no me acostumbro a la presencia de Irina. Creía que lo tenía controlado, porque yo siempre lo tengo todo bajo control, pero ella rompe mis esquemas.

Al principio no me pareció dificil lidiar con ella, además de que pienso que nunca hay que lidiar con un empleado, sino viceversa.

El caso es que lleva unos cuantos días, bastantes, comportándose de mala manera. Y no me refiero en cuanto el trabajo. Es buena en lo que hace. Pero a mi me trata diferente. Como si no fuera el jefe. Y eso no se le puede olvidar.

Estoy tentado a cada rato de recordárselo. Le impongo normas, le doy órdenes, y todo lo cumple, para actuar totalmente diferente después.

Si estamos solos y me la cruzo, me insulta en voz baja. Si nos tenemos delante, me reta con la mirada. Si le regaño, se muestra firme y entera. Jamás agacha la mirada. No me tiene miedo. Y debería.

Parece que no fue suficiente el castigo que le impuse la última vez. No he vuelto a imponerle ninguno más, quiero ver a donde es capaz de llegar.

Me lleva a pensar que quizá le gustó. Mientras la azotaba, temblaba. Pero su coño también se mojaba. Lo vi a través de la tela de su tanga. Ese tanga que me lleva volviendo loco semanas. Con ese conjunto que le quedaba pintado. No me equivoqué al comprárselo. No sé porque lo hice. Supongo que tengo una mente retorcida. Y algo sádica también.

La cría está buena, solo hay que tener ojos para mirarla, pero ya que no puedo follarla... al menos podré saciarme con ella de otra manera.

No me gusta la gente que quiere pasar por encima de mi. O bien los elimino de mi camino, o les doy su merecido correspondiente.

Lo fácil sería echarla de mi casa y contratar a otra mujer, pero algo dentro de mi me lo impide. Quiero que sea ella quien esté en mi casa. Por mucho que me rete y me amenace, que esa es otra.

Tengo que investigar más sobre ella para saber si es verdad eso de que ha trabajado en hogares más importante que el mío. Lo dudo. Y más dudo que haya trabajado en marcas más prestigiosas que Louis Vuitton. No las hay.

Dejé pasar su amenaza por que me hizo gracia. Ella no es capaz de abrir la boca. Sabe que puedo hundirla. Es cierto que no tiene nada que perder, pero enfrentarse a mi significa que tampoco tendrá nada que ganar.

Apago mi Ipad con la intención de descansar la vista. Demasiado por hoy. Necesito hablar con Camille, la empresa y nuestros trabajadores ya están a la espera de empezar con todos los preparativos para el día del premio. No podemos atrasarnos o luego nos tocará pagar las consecuencias de que alguna Marca vaya mejor preparada que nosotros.

No he salido todavía del despacho cuando Aurora entra con cara de mala leche. Es raro en ella. Entre lujos y poder, está siempre contenta. Se pone frente a mi escritorio y estampa las manos en la mesa.

– Hay que echar a Irina. Ya.

– Te vas a marear de tantas vueltas que le das al tema – pongo los ojos en blanco – Por tercera vez en menos de veinticuatro horas, no vamos a echar a nadie. A ver si la única manera de que te entre en la cabeza es abriéndotela.

– ¡Es una completa inepta! - ruge.

– No lo es – gruño – No hace nada mal.

Me gustaría poder decir que si, pero es la realidad. En cuanto a su trabajo, es una profesional.

– Me he encontrado más de una mancha en platos y vasos. Cada dos por tres, trae a gente a casa. Sale y entra cuando le da la gana, como si no tuviera responsabilidades. Pasa más tiempo fuera que dentro. Y encima, trata mal Louisa.

180 DÍAS PARA ENAMORARME [+18] [LIBRO 1][TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora