💸 32. PASADO 💸

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TRAVIS

Me acerco al salón en silencio para ver si escucho algo de la conversación que está teniendo Irina con alguien al otro lado del teléfono. Debería darle su privacidad, pero necesito saber si algún niñaco la está reclamando.

– No creo que nos queden muchos días aquí – sigue hablando – Yo también te echo de menos.

La sangre me arde. Con sus amigos no es tan dulce, no puede ser ninguno de ellos.

– Digamos que... no estoy mal.

¿Cómo que no está mal? ¿Si está como una reina? Debería ser sincera y decir que está de lujo.

– Hasta ese punto no – se ríe – Te sigo prefiriendo a ti.

Basta.

Con la rabia inundándome, entro al salón ganándome su mirada. Voy hasta ella, le quito el móvil de la mano y pulso el botón de colgar sin siquiera mirar la pantalla.

– ¿A quién echas de menos? - pregunto.

– ¿Perdona? - se ríe con incredulidad.

– ¿A quién prefieres si no es a mi?

– Es que no te prefiero, por encima de nadie – se cruza de brazos.

– ¿Por eso te acuestas conmigo todas las noches? - me acerco a ella.

– Si con todas te refieres a cinco, vale.

– Todas las que llevamos aquí – especifico.

– Eres el único que hay. No me voy a tirar a los peces.

– No juegues conmigo – la señalo.

– ¿Celoso de nuevo? - sonríe de lado.

– ¿Con quién hablabas?

– Solo te lo digo porque eres capaz de no dormir el resto de tu vida. No te creas que te debo explicaciones. Era tu hermano.

– ¿Porqué te llevas tan bien con él? - pregunto malhumorado.

– Porque es una persona amable, simpática, agradable, confiable y cariñoso.

– ¿Intentas decirme algo? - gruño cuando me mira significativa.

– No, que va.

Sin que se lo vea venir, la atraigo de la cintura y beso sus labios. Sus manos acarician mis hombros y su boca se mueve sobre la mía con perfecta coordinación.

– Te estoy cuidando y tratando bien – hablo sobre su boca.

– A medias.

– No soy un hombre cariñoso, amoroso o afectuoso. No me pidas algo que no puedo darte. Estoy ofreciendo de mi lo más que puedo.

– Hay muchas cosas que puedes darme – me mira a los ojos.

– Sorpréndeme.

– Exclusividad.

– ¿Pretendes que deje a mi mujer y empiece una relación contigo?

– Por ejemplo.

– Irina, no es fácil. Lo sabes.

– Pero tampoco es imposible. ¿Por qué no lo haces? - me mira con ojos de cachorro.

– Porque conllevaría demasiados problemas.

– ¿Acaso no soy la mujer con la que quieres estar?

– Creída – le robo un beso.

– Tú me pides muchas cosas y yo no te pido nada. Me exiges que te avise de a donde voy y con quién. Me prohíbes acercarme a chicos. No te gusta que nadie se acerque a mi de fiesta. Me besas y demás cuando te apetece. Me tratas como si estuviera a tu libre disposición. ¿Y yo no puedo pedirte que dejes a tu mujer y te quedes conmigo? Me gusta lo que tenemos, pero lo quiero siempre – me mira con dolor – No solo aquí, en la playa, sin nadie. No quiero volver a París y que me trates como una mierda. Tienes razón, me estás cuidando bien, pero sé que solo es pasajero. Volveremos a la rutina y volveré a ser la chacha.

180 DÍAS PARA ENAMORARME [+18] [LIBRO 1][TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora