LUCAS
Gracias a mi decisión, ahora estoy siendo arrastrado por Irina entre un tumulto de gente, música y luces. En realidad, es mejor que venir a la sombra de ellos. Igualmente iba a tener que vigilarla porque sigo siendo su guardaespaldas a escondidas, pero se me hace más fácil protegerla si la tengo a mi lado y sin tener que estar escondiéndome.
Me suelta la mano al llegar a la barra y me mira con una sonrisa.
– ¡¿Qué quieres de beber?! - pregunta por encima de la música.
– Un refresco.
– ¿No tomas alcohol? - abre la boca sorprendida.
No en mi horario de trabajo, quiero decir.
– Hoy no me apetece.
– Tú te lo pierdes. ¡Camarero!
Mientras tanto, echo una ojeada al local. Estoy seguro de que hay más gente de lo que se está permitido. Las personas van chocando y apenas hay espacio para bailar. No soy muy fan de la fiesta, pero de estas mucho menos. ¿Qué sentido tiene estar como sardinas en lata y no poder disfrutar ni siquiera de movimientos normales? Incluso los camareros que hay en la barra están desbordados. La gente les pide copas aquí y allí y no saben ni para donde mirar. Espero que Irina no salga mucho por estos sitios, ya que me va a tocar aguantarlo a mi.
Le toco el hombro a Irina y le indico con la cabeza la llegada de sus amigos, que se acercan a ella. Dos de ellos sin mirarme y una de ellas sin quitarme la mirada de encima. Mi corazón se acelera cuando me dedica una sonrisa.
– ¡No sabía que venías! - exclama Wendy.
– Yo tampoco – me río.
Correspondo a sus dos besos y saludo a sus hermanos cuando reparan en mi presencia. Espero a que todos cojan sus bebidas y nos vamos a una esquina del local donde hemos localizado a menos gente apelotonada.
Me siento cómodo con la presencia pero no con el ambiente. Me gusta estar con Irina y sus amigos, pero justo en otros sitios.
Veo como bailan y ríen y yo soy incapaz de moverme. Total, si intento hacer cualquier movimiento, haré el ridículo. Eliot tampoco es que baile muy allá, pero parece darle igual. Yo prefiero apartarme y cruzarme de brazos mientras los miro.
– No has venido para estar así – me regaña Irina acercándose.
– No sé bailar. Tampoco me gusta – admito.
– Mueve aunque sea tus hombros al ritmo de la música – me hace una demostración.
– ¿Y terminar con los músculos tensos? No gracias – me río.
– ¿La cabeza?
– No. Parecería que me está dando un tic.
Se ríe y niega con la cabeza dándome por perdido. O muevo mi cuerpo entero o me estoy quieto, porque para hacer el tonto siempre hay tiempo.
Observo como Wendy se acerca, se sujeta a mis biceps y se pone de puntillas para llegar a mi oído.
– Deja tu pose de vigilante, no estás en horario de trabajo – se burla.
– Te vigilo a ti. Ya me lo agradecerás – bromeo.
Se separa con una sonrisa y se queda a mi lado dándole sorbos a la bebida.
– ¿Te aburres? - me mira.
– Que va. En absoluto.
Suelta una carcajada y sonrío de lado.
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180 DÍAS PARA ENAMORARME [+18] [LIBRO 1][TERMINADA]
Romance** BILOGÍA 180 DÍAS** LIBRO 1 Irina Estoy en un lugar seguro. Me gusta que cuiden de mi y ser atendida. Odio estar enferma, pero si tengo en cuenta mi vida de fuera, estar en un hospital es lo mejor que me puede pasar. Aunque mi opinión cambia cuan...