180 DÍAS PARA ENAMORARME [+18] [LIBRO 1][TERMINADA]

🧁 31. MÍA 🧁

IRINA

Me despierto con un ligero mareo y un punzante dolor de cabeza. Intento ubicarme al abrir los ojos pero solo veo... no sé lo que veo. Hay un asiento frente a mi y a mi lado derecho una ventana que da a...

Me incorporo inmediatamente asustada y desubicada. Hay nubes y unos ligeros rayos de sol, parece que los primeros de la mañana.

– Buenos días.

Miro hacia mi lado izquierdo donde Travis me mira con atención. Alterno la vista entre él, el cielo y el espacio donde nos encontramos.

– ¿Dónde estamos? - pregunto desconfiada.

– El médico ha dicho que no tenías nada importante, pero empiezo a creer que sí. Movimiento, asientos de cuero, azafatas, cabina, nubes... ¿Te suena de algo?

– ¿Por qué estamos en tu jet? ¿A dónde vamos?

– Al mismo sitio de siempre.

Niego con la cabeza y aprieto fuerte los ojos. Mi últimos recuerdos son estando de fiesta, con mis amigos y Lucas. Lo estaba pasando bien hasta que...

– ¿Te encuentras bien?

– ¿Desde cuando te importo? - le pregunto furiosa.

– Contesta.

– No quiero.

– Irina...

– ¿Qué ha pasado? ¿Por qué vamos a la playa?

– Porque allí podrás descansar mejor que en casa con tanta gente.

– Que considerado – sonrío falsamente.

– ¿Qué recuerdas de la fiesta? - pregunta encorvándose y apoyando sus codos sobre sus rodillas sin dejar de mirarme.

– Estaba bailando y salí a la calle. Después no recuerdo nada.

– ¿Para qué saliste?

– Para hacer una llamada. Dentro no tenía cobertura.

– ¿Una llamada a quién?

– Demasiadas preguntas.

– Irina.

– Basta – pongo una mano al frente – Me palpita la cabeza.

– Tienes una herida con cinco puntos. Es lógico.

– ¡¿Qué?!

Me llevo la mano a la zona donde me duele y hago una mueca de dolor y asco cuando noto algo sobresalir de la raíz de mi cabello. Deben ser los puntos.

– No te toques o te la infectarás.

– Deja de ser agradable y creerte médico – gruño.

– Es por tu bien. ¿No recuerdas nada más?

– No.

– Entonces supongo que no sabrás que te golpearon para robarte.

Abro los ojos de inmediato y empiezo a mirar a mi alrededor. Mierda, me debieron quitar el móvil y el monedero. Llevaba poco dinero, pero tenía el DNI recién renovado. Además todavía aprovechar más tiempo con mi móvil, estaba prácticamente nuevo.

Las manos comienzan a temblarme ligeramente. No puedo creer que todo me pase a mi. Es injusto.

– Tranquila.

Miro como desliza lo que parece ser mi monedero y móvil sobre el asiento de enfrente.

– ¿Co-como? - pregunto atónita - ¿Lo has recuperado tú? ¿Quién...