IRINA
Escucho la cafetera a lo lejos haciendo café, y eso solo significa que todavía no está listo el desayuno. Me da tiempo a recoger todas mis cosas y dejarlas listas.
Ava entra en la habitación con una sonrisa triste.
– ¿En serio no quieres quedarte a vivir aquí?
– En serio – asiento – Necesito demostrarme que sigo siendo independiente. No quiero depender de vosotros ni de nadie.
– Igualmente vas a vivir con otra familia.
– Por tiempo limitado. En cuanto tenga suficiente ahorros, alquilaré algún piso que salga bien de precio.
– Si es lo que quieres – asiente suavemente.
– No es que no podamos vernos – sonrío – Vamos a estar al lado.
– Si esa familia te cuadra para quedarte, claro.
– Confío en que sí.
– ¡Buenos días!
Mi amigo entra en la habitación de invitados – la mía durante toda la noche – y me abraza bien fuerte, cortándome la respiración.
– Eliot – me quejo golpeando su espalda.
– Te vamos a secuestrar – me lanza a la cama.
– ¡EL DESAYUNO! - grita Wendy desde la planta de abajo.
– Vamos, hay que empezar el día con fuerza.
Ava desaparece de la habitación y como Eliot no se quita de encima mía, lo termino abrazando mientras me río.
– Debes saber si en tu nueva casa aceptan visitas. Si no es así, rechazarás vivir allí.
– Claro que aceptarán – me río.
– Eres parte del personal – arruga la boca mirándome – No sé que decirte.
– Preguntaré – asiento.
Bajamos corriendo antes de que se enfríe el desayuno. Me relamo los labios cuando veo toda la mesa llena de tazas de café, jarras de zumo de naranja, platos hasta arriba de dulces, tostadas y fruta. Ya no echo de menos el hospital.
Disfruto de este maravilloso momento comiendo y hablando con los padres de mis amigos, que son como unos padres para mí.
Esto no es una despedida, porque realmente vamos a estar cerca. A no ser que no me interese el contrato que me ofrezcan y tenga que buscarme otra casa en otro sitio lejos de aquí. Ojalá que no.
– ¿Necesitan algo más? - se acerca Marga a la mesa.
– No, querida – le responde Vega – Es suficiente. Siéntate y desayuna con nosotros.
Marga coge una silla libre de otra de las mesas y se sienta junto a mi. Le sonrío con la boca cerrada y me devuelve el gesto. Marga es un amor de persona. Es la que se dedica a limpiar y a cocinar en casa de mis amigos. Lleva tantos años que todos les tenemos un cariño monumental. Vive con ellos desde hace veinte años.
Yo la conocí cuando entré a trabajar aquí, y la verdad que siempre se ha portado muy bien conmigo. Mis amigos también la consideran de la familia, ya que ha sido como una madre para ellos cuando sus padres han tenido que salir del país por trabajo o del estilo.
– ¿Qué sabes de la nueva casa a donde vas, Irina? - me pregunta Vega.
– Nada – respondo después de haberme tragado parte de un donut de chocolate – Me llamaron estando en el hospital y lo único que me dijeron es que me presentase hoy para hacer la entrevista.
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180 DÍAS PARA ENAMORARME [+18] [LIBRO 1][TERMINADA]
Romance** BILOGÍA 180 DÍAS** LIBRO 1 Irina Estoy en un lugar seguro. Me gusta que cuiden de mi y ser atendida. Odio estar enferma, pero si tengo en cuenta mi vida de fuera, estar en un hospital es lo mejor que me puede pasar. Aunque mi opinión cambia cuan...