Capítulo 77

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El mariscal Tordis se rascó la cabeza mientras los observaba entrar a los dos en el auto suspendido, sintiendo que él también debería encontrar una esposa.

Mirándolo, Fu Yuanchuan, que ni siquiera sabía qué se celebraba en un festival, tomó la iniciativa de mencionar el Festival de Primavera. Aunque era un asunto trivial, era suficiente para ver que los detalles de su vida estaban cambiando.

El mariscal Tordis miró a su ayudante de campo a su lado—Duan Hengjin...

—¿Sí?—Duan Hengjin sintió que algo andaba mal cuando vio esa mirada—Mariscal, tengo una cita para el festival este año.

Después de una pausa momentánea, Duan Hengjin dijo—Los horarios de todos los ayudantes de campo están arreglados.

Mariscal Tordis—???

Entonces, ¿soy la única persona que no tiene una relación?

El mariscal Tordis entrecerró los ojos, muy consciente de que algo andaba mal—Espera un minuto, recuerdo que a partir de hoy, ¿tus vacaciones anuales solo estarán disponibles a principios del próximo año?

Duan Hengjin asintió—Sí, planeo solicitarte un permiso de ausencia a finales de este año.

—¡No lo estoy aprobando!

—¿...?

El mariscal Tordis se palmeó el pecho. ¡Eso se sintió mejor!

***

Fu Yuanchuan miró a Tordis por la ventanilla del auto, luego levantó la mano y corrió las pequeñas cortinas.

Jun Qingyu estaba acostado en el regazo de Fu Yuanchuan. El asiento era tan largo que podía acostarse completamente. Sacudió el dobladillo de la ropa de Fu Yuanchuan y preguntó—¿Es muy problemático el asunto del lado de la Federación?

—No tienes que preocuparte conmigo aquí—Fu Yuanchuan ayudó al pequeño pez a arreglarse el cabello, quitándose convenientemente la máscara, lo que le permitió acostarse más cómodamente.

Jun Qingyu parpadeó, reflexionando brevemente sobre eso—Ese mariscal Abbott... Creo que es un poco extraño.

Además, las actitudes de aquellos en la Federación también fueron muy peculiares.

No expresaron mucha ira hacia el mariscal Abbott.

Era razonable decir que, a pesar de no conocer todas las circunstancias, la negligencia del mariscal Abbott llevó a Fu Chengyu a tener un accidente por lo que parece.

Dado que la gente de la Federación se preocupaba tanto por Fu Chengyu, naturalmente mirarían al mariscal Abbott con un semblante solemne y le hablarían con dureza, pero parecía que no tenían intención de apuntar a Abbott. ¿No era eso inconsistente con su intención original?

Fu Yuanchuan enrolló las puntas de su cabello alrededor de su dedo—Puede que no sea un ciudadano del Imperio.

Jun Qingyu levantó la vista sorprendido—¿El mariscal?

—Mhm.

—......—las comisuras de la boca de Jun Qingyu se torcieron minúsculamente mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas para expresarse.

Tenía sentido por qué la Federación se atrevió a ser tan desenfrenada. La audacia de la Federación no surgió de Fu Chengyu, sino que Fu Chengyu fue envalentonado por la Federación.

Mientras el poder de la Federación se extendiera lo suficiente, Fu Chengyu podría ser con seguridad el Líder del Imperio.

Incluso los mariscales lo eran... por lo que tenían que investigar las identidades del resto.

Transmigrado a la sirenita del jefe violentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora