Transmigrado a la sirenita del jefe violento

Capítulo 111 - Extra 5

Los dos estaban muy cerca y Fu Yuanchuan casi podía sujetar al pececito por la cintura.

—¿Para qué estás corriendo?

Jun Qingyu abrió la boca un poco vacilante, luego de repente pensó en algo y razonó con rectitud—¿Hay algún problema con que el jefe de familia coma helado?

Fu Yuanchuan—?

Jun Qingyu resopló suavemente—Cuide su actitud cuando hable con el jefe de familia.

—...

Dicho esto, Jun Qingyu se encontró con el silencio de Fu Yuanchuan. Aprovechó la oportunidad para abrazar su brazo y lo acarició con la nariz—La forma en que las sirenas perciben la temperatura es diferente a la de los humanos.

»No sentiré frío.

»No tienes permitido ser malo.

—No lo seré—Fu Yuanchuan abrazó al mimado pececito y dijo—Pero el helado es muy dulce, así que aún así debes comerlo con moderación.

Jun Qingyu asintió seriamente—Tiene sentido. No comeré ni un solo bocado hoy.

Fu Yuanchuan—...¿?

Al observar el cajón vacío del refrigerador seguido de una mirada a la alegre sirenita acurrucada en sus brazos, Fu Yuanchuan se quedó sin palabras.

Al ver que ya no seguía con el asunto de ese cajón de helados, Jun Qingyu sugirió—Vamos a sumergirnos en el manantial después de cenar.

Teniendo en cuenta el tiempo, ha pasado bastante desde que Fu Yuanchuan entró allí, pero de vez en cuando regresaba para darse un chapuzón.

—Bueno.

Jun Qingyu sacó algunas frutas y verduras y las mezcló en una ensalada.

Fu Yuanchuan estaba a un lado, tocando con las yemas de los dedos la pantalla virtual. Jun Qingyu supuso que debería ocuparse de asuntos oficiales, por lo que se quedó en silencio a un lado sin pronunciar una palabra.

Después de cenar, los dos entraron al espacio, dejando el resto del trabajo en la cocina a los robots.

No había sol ni luz solar en el espacio, pero se mantenía una intensidad de luz adecuada durante todo el año.

Cuando Jun Qingyu descubrió la existencia de este espacio, ya era así. Tampoco experimentó una sensación de exploración. En cualquier caso, tener luz en un espacio reducido era beneficioso, aunque nunca llegó al fondo de cómo ocurría.

Fu Yuanchuan sirvió un poco de agua del estanque de manantial que se usaba para beber agua del otro lado, la mezcló con yogur, frutas y verduras, para hacer un pequeño tazón de postre, y regresó al estanque donde el pececito lo alimentaría.

Jun Qingyu balanceó su cola y nadó hacia un lado. Acababa de comer y obviamente no quería comer nada—Estoy lleno.

—Ven aquí.

Jun Qingyu se movió inconscientemente y ya había nadado hasta la orilla cuando volvió a sus sentidos.

—Abre la boca.

Jun Qingyu mordió de mala gana un pequeño tomate cherry—Sólo un bocado.

—Bueno.

No ganó mucho, en cuanto a las sobras... continuaría alimentando al pececito cuando tuviera hambre más tarde.

Jun Qingyu miró a Fu Yuanchuan, reflexionó por un momento, luego tomó su mano suavemente y preguntó en voz baja—¿Crees que es mejor estar inactivo o es mejor cuando estás ocupado?

—Para mí, no hay diferencia entre los dos—Fu Yuanchuan no pensó que estar ocupado fuera un criterio para evaluar lo bueno o lo malo.

—Eres tú quien marca la diferencia—Fu Yuanchuan levantó el pelo del pececito y se lo metió detrás de la oreja—Independientemente de si estás inactivo u ocupado, tu presencia siempre hace que todo sea mejor.

Los ojos de Jun Qingyu estaban irresistiblemente curvados como una luna creciente. Experimentó una abrupta comprensión de que su vida era significativamente diferente de lo que era antes. Preguntó por capricho, pero no esperaba obtener esa respuesta.

Jun Qingyu se quedó sin palabras mientras lo miraba, simplemente extendió la mano y tiró suavemente de su cuello, guiándolo hacia el manantial.

Cuando abandonó el espacio, su ropa estaba empapada hasta los huesos.

Fu Yuanchuan ayudó al pececito somnoliento a ponerse un pijama limpio y a secarse el pelo.

Sólo entonces se acostó, lo abrazó y lo acercó debajo de la manta.

Jun Qingyu ya se había quedado dormido.

Fu Yuanchuan habló en voz baja—Buenas noches.

***

Cuando Fu Yuanchuan recuperó la conciencia, inconscientemente apretó los brazos y acercó al pececito a él.

Sin embargo, sus manos encontraron el vacío. El pececito, normalmente obediente y acurrucado en su abrazo en ese momento, no se encontraba por ningún lado.

En su mayor parte, el pececito solía despertarse más tarde que él y ocasionalmente se despertaba más temprano, pero él no se iba. En cambio, se acostaba tranquilamente a su lado. En este momento, ¿cómo podría él...?

Fu Yuanchuan abrió abruptamente los ojos pero encontró inusual la escena que tenía ante él. No era el dormitorio de la villa sino un lugar muy desconocido.

El interior de la habitación estaba decorado al estilo de la Tierra antigua de hace cientos de años, y los autos que circulaban por el terreno llano fuera de la ventana confirmaron su especulación.

El lugar parecía un vestíbulo, con mesas dispuestas en filas, colocadas juntas frente a los asientos. Al frente, alguien estaba dando un discurso.

—La misión es formidable esta vez. Esta no es una confrontación formal entre el oponente y yo. El éxito es la única opción, el fracaso no está permitido.

—A continuación, presentaré el objetivo principal de esta misión...

El orador en el podio apuntó a la pantalla de proyección con un puntero láser infrarrojo y operó la pantalla de proyección con su mano derecha para pasar a la siguiente diapositiva.

Fu Yuanchuan consideró que debería estar en una reunión.

Su asiento estaba colocado junto a la ventana. Mirando hacia abajo desde la ventana, la altura no era demasiado alta. Después de una revisión rápida, su energía mental todavía estaba allí y saltar no debería causar ninguna lesión.

Fu Yuanchuan no estaba interesado en la reunión, sólo quería saber dónde se había ido el pececito.

En ese momento, la pantalla de enfrente mostraba la foto del objetivo principal.

Mientras se preparaba para saltar por la ventana, Fu Yuanchuan echó un vistazo y su rostro inmediatamente se congeló en su lugar.

Es decir, ojos de color negro y cabello corto... ¿Jun Qingyu?

Excepto por el color de ojos y cabello, todo lo demás era casi idéntico al de la sirenita. Parecía sincero y el pececito parecía muy serio.

—Esta persona es el líder de una organización hostil y es muy peligrosa...

Fu Yuanchuan gradualmente arqueó una ceja. ¿Peligroso?

Disparates.