Transmigrado a la sirenita del jefe violento

Capítulo 96 - Parte I

Jun Qingyu hizo una mueca estoica y se quedó quieto.

Después de la transmisión, habrá un período de tiempo para intercambios amistosos entre las dos partes involucradas; luego de lo cual, la cuenta oficial daría a conocer parte del acuerdo.

No tenía la intención de decirle una palabra a Fu Yuanchuan hasta que terminara la firma de este acuerdo.

La discusión era un asunto para el Emperador y el Jefe de la Federación, no para él.

Jun Qingyu actuó en silencio como telón de fondo y sus ojos se posaron en el escritorio que tenía delante. Sintió que se le estaban acumulando muchas cosas, su mente estaba revuelta, y ni siquiera sabía lo que estaba pensando.

De repente, Jun Qingyu sintió un toque cálido en su pierna e inconscientemente miró a Fu Yuanchuan a su lado.

Vio a Fu Yuanchuan hablando con Fu Qingheng sobre el futuro desarrollo armonioso entre el Imperio y la Federación de una manera severa, pero sus manos estaban...

Jun Qingyu bajó lentamente la cabeza, la mano derecha de Fu Yuanchuan estaba descansando en su regazo y pareció notar que estaba mirando. Su mano apretada se giró, con el dorso de la mano presionado contra él, y sus dedos se extendieron para revelar un dulce de frutas en su palma.

Una envoltura de color rosa claro con pequeñas fresas.

Jun Qingyu solo lo miró antes de mirar hacia otro lado, ignorando sus intenciones.

Después de un rato, Jun Qingyu sintió un tirón en el dobladillo de su camisa.

Fu Yuanchuan apoyó su mano alrededor de su cintura, sus dedos giraron una parte del dobladillo de su camisa, balanceándola ligeramente. Parecía tan cuidadoso que parecía muy lamentable.

Su dedo se endureció de nuevo, y esta vez, un dulce de fresa se convirtió en dos.

Se metió los dos dulces en el bolsillo y cuando vio que la mano de Fu Yuanchuan se acercaba a él, le dio unas palmaditas en la palma y la apartó.

Fu Yuanchuan, que estaba hablando, se detuvo por un momento. Afortunadamente, solo estaba pasando por las formalidades, y ni él ni Fu Qingheng se tomarían en serio los detalles de qué y cómo se dijo.

Sin embargo, justo cuando Fu Yuanchuan estaba a punto de sacar más dulces de su bolsillo, descubrió que todos los dulces habían desaparecido y que sus bolsillos estaban vacíos.

En presencia de Fu Yuanchuan, Jun Qingyu colocó un puñado de dulces en su propio bolsillo antes de girar la cabeza hacia un lado y mostrar solo un lado de la cara.

Fu Yuanchuan—...

Después de que Fu Yuanchuan terminó, Fu Qingheng se hizo cargo y leyó el documento preparado, pero sus ojos no pueden evitar dejar el documento y mirar a los dos frente a él.

El ayudante de campo y el resto de ellos a un lado miraban hacia adelante, y nadie se atrevía a mirar por encima.

El pequeño pez todavía estaba enojado, Fu Yuanchuan tampoco hizo mucho movimiento y en silencio le entregó algunos bocadillos.

Jun Qingyu tomó todos los bocadillos e ignoró obstinadamente a Fu Yuanchuan.

Fu Qingheng estaba molesto después de unas pocas páginas, así que pasó directamente a la última página, miró las palabras y dijo con calma—Espero que la amistad entre la Federación y el Imperio dure para siempre.

Esta frase parecía cerrar la firma del acuerdo.

Se conservaría parte de las grabaciones de video y, aunque ambas partes comprimieron deliberadamente el tiempo, todo el proceso tomó más de una hora.