Capítulo 96 - Parte II

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Fu Yuanchuan: [Algo está pasando aquí. No me esperes, adelante y come primero.]

Jun Qingyu: [Está bien]

Si esperaba más, sería la hora de la cena.

Jun Qingyu se levantó para abrir la puerta, y Shi Kaixin empujó un carrito eléctrico y sirvió las comidas adentro, una a la vez, en la mesa.

La mayoría de ellos eran pescado y había algunos platos que Fu Yuanchuan solía cocinar en casa.

Shi Kaixin se hizo a un lado y abrió una botella de bebida de frutas.

Jun Qingyu tomó un sorbo. Sintió que el sabor no se sentía del todo bien y preguntó—¿Esto es alcohólico?

—No lo es, es jugo de frutas con una pequeña cantidad de alcohol—Shi Kaixin explicó—Puede considerarse sake, pero el porcentaje es mucho más bajo que el sake.

Para los bebedores frecuentes, una bebida de frutas con bajo contenido de alcohol era simplemente jugo de frutas y no tenía nada que ver con el alcohol.

—¿Cómo sabe?

Jun Qingyu simplemente tomó un sorbo y dejó la taza—Está bueno.

La bebida de frutas tenía sabor a jugo de uva, y aunque no sabía tan bien como el jugo de uva hecho en su espacio, ya se consideraba bueno para las frutas interestelares.

La bebida de frutas contenida en la taza todavía se balanceaba, Jun Qingyu frunció el ceño y vio doble en trance. Él preguntó—¿Beber esta bebida de frutas causará embriaguez?

—Por supuesto que no—Shi Kaixin dijo con absoluta certeza. Después de todo, era difícil emborracharse con tanto contenido de alcohol, y parecía poco probable que una persona se emborrachara sin importar cuánto consumiera.

No había problema en beber mucho y beber hasta saciarse ni siquiera causaría intoxicación.

Aún así... Shi Kaixin sintió que Jun Qingyu fue un poco lento al levantar la mano.

No estaba seguro de si eso era una ilusión, pero parecía bastante obvio que lo era.

—Señor, usted... ¿por qué no deja de beber? Te haré una taza de té. El corazón de Shi Kaixin cayó repentinamente—Me temo que me golpearán si te emborrachas.

Jun Qingyu lo miró y justificó su tolerancia al alcohol—No estoy borracho y, además, Yuanchuan dijo que soy callado cuando estoy borracho.

Shi Kaixin asintió—Eso es bueno.

La reacción de todos cuando estaban borrachos difería y era poco probable que estuviera borracho con este poco de alcohol en este punto.

Después de que se sirvieron los platos y las bebidas, Shi Kaixin ajustó el ángulo de los platos y dijo—En ese caso, señor, puede comenzar a comer. Toca el timbre cuando hayas terminado y vendré a recogerlos.

Jun Qingyu se reclinó en la silla suave y levantó una ceja—¿Recoger qué?

Shi Kaixin dijo—Los platos y cualquier comida sin comer.

Jun Qingyu resopló con frialdad—¿Qué pasa con tu actuación como mesero? Todavía llevas charreteras de coronel en los hombros.

Shi Kaixin—¿...?

¿Ja?

Algo anda mal... ¡Eso no puede estar bien!

Shi Kaixin miró a Jun Qingyu con incredulidad, solo para ver que Jun Qingyu parecía normal y no parecía borracho.

Lo más importante era que... no te intoxicarías con una concentración de poco más de 0.00%, ¿verdad?

—¿Señor?

Transmigrado a la sirenita del jefe violentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora