Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Sixteen•

•CAN YOU FIND WILL?•
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—Disponían de 700 kg de sal, que tenían que diluir en el volumen de agua que entra en una piscina infantil y a una temperatura concreta.

Los niños situaron la piscina en una cancha de baloncesto, en el colegio donde los tres chicos estudiaban.

La llenaron de agua mientras iban añadiendo bolsas de sal entre todos.

Mike comprobó con un huevo si la concentración era suficiente como para que Once flotara y
poder generar un portal para contactar con Will, quien estaba atrapado en el mundo del revés, realidad distinta, y avisarle de que ya iban en su búsqueda, y que no se moviera de donde estaba—.

—En el primer intento, el huevo se hundió—.

—Más sal. —ordenó Lucas—.

—Dustin, Mike y Lucas volvieron a comprobar que el huevo flotaba en la salada agua. Esta vez, flotó de manera estable—.

—¡Eureka! —gritaron contentos—.

—El siguiente paso era tapar los ojos de once con la venda, y adentrarla en la piscina. Entre todos, cogieron su cuerpo y la metieron—.

—¿Puedes buscar a Blenda? —preguntó nerviosamente Nancy. Once asintió. Estuvieron esperando varios minutos, en silencio—.

—Muerta. —dijo once. Nancy lloró y se abrazó a Jenna—.

—¿Puedes encontrar a Will?

—Después de unos segundos de tensión...

—Will. —dijo la niña. Todos se emocionaron—.

—¿Lo ves cariño? —lloró Joyce—. —Dile que... dile que ya vamos para allí. Que no vamos a dejar que le pase nada ¿si? Ya vamos para allí. Que no se mueva. —ordenó nerviosa agarrando la mano de la niña—.

Unos segundos después, cuando se cortó la conexión, la sacaron de la piscina—.

—Toma una manta. —Daphne la tapó. Mike, quien estaba muy preocupado por ella se sentó al lado suyo. Jenna los miró de reojo y sonrió. Obviamente a su amigo le gustaba Once. Se notaba mucho. Daphne y ella decidieron darles algo de privacidad. Jenna se acercó a Nancy, quien estaba muy afectada—.

—Lo lamento. —se disculpó—.

—No te preocupes. Es mi culpa. —lloró—.

—No! No! ¿Por qué dices eso? —sentó a la mayor en la grada, ella también se sentó—.

—Fue mi culpa. —sollozó—. —Yo... fuimos a tu casa. Le insistí mucho para que me acompañara. Tus padres no estaban y Steve me invitó a una fiesta con Tommy H y Carol. —la pelinegra le acariciaba el hombro—.