Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Three•

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•GIRLS DAY•

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Jenna y su madre, Elisabeth, estaban en la cocina, rebuscando en la nevera para encontrar algo para comer. Jenna estaba de muy mal humor, y su madre intentó sacarle qué le pasaba.

—¿Quieres hablar sobre lo que pasó en la boda? —preguntó Elisabeth, mirando a su hija—. Pareces estar bastante disgustada.

—No, no quiero hablar de eso —respondió Jenna, enfadada—. Solo quiero comer algo y estar sola.

—Jenna, cariño, si hay algo que no vaya bien, puedes contármelo —insistió su madre—. No tienes por qué guardártelo todo para ti.

—Ya lo sé —respondió Jenna, con un suspiro—. Pero no quiero hablar de eso ahora.

Jenna encontró algo para comer en la nevera, y se fue a su dormitorio. Jenna se sentía molesta y disgustada, y estaba harta de tener que enfrentarse a los mortífagos siempre que empezaba a divertirse.

Jenna entró en su dormitorio, y se sentó en su cama. La pelinegra estaba molesta y enfadada, y no podía dejar de pensar en lo sucedido en la boda.

Jenna se quedó sentada en su cama, pensando en todas las cosas que habían cambiado, y en lo mucho que echaba de menos la vida que había tenido antes. Jenna sabía que tendría que adaptarse a la nueva realidad, pero en ese momento solo quería llorar y dejar salir toda la tristeza y el enfado que sentía.

Jenna estaba sentada en su cama, derramando sus lágrimas y sus enojos, cuando de repente su prima, Sarah, entró en la habitación.

—¿Qué pasa, Jenna? —preguntó Sarah, preocupada—. Pareces muy enfadada. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?

Jenna tragó saliva, y luego se secó las lágrimas de sus mejillas.

—No, no hay nada que puedas hacer —respondió Jenna—. Solo me siento un poco sola, y echo de menos mis viejos tiempos.

Sarah se sentó junto a Jenna en la cama, y la abrazó.

—Lo siento mucho, Jenna —dijo Sarah, con una voz amable—. Sé que te ha sido difícil, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre.

Jenna se sintió algo mejor al oír las palabras de Sarah, y se relajó un poco en su abrazo.

—Gracias, Sarah —dijo Jenna, con una sonrisa débil—. Me hace sentir mucho mejor saber que tengo a alguien que me apoye.

—Siempre —respondió Sarah, con una sonrisa—. Y si quieres, podemos hacer algo para distraerte. ¿Quieres ir a ver una película o jugar a un juego?

—Eso suena muy bien —respondió Jenna, con una sonrisa—. Me gustaría ir a ver una película de terror, para distraerme un poco.

Sarah le guiñó un ojo a Jenna, y luego le dio una palmadita en la espalda.

—Perfecto —dijo Sarah—. ¡Vamos a ver qué hay en el cine!

Sí, iba a ser una noche de chicas para Jenna y Sarah. Las dos salieron de la casa, y subieron a la camioneta de Sarah. Jenna se sentía mucho mejor, y estaba lista para pasar una noche divertida con su prima.

—Vamos a buscar una película de terror, y después vamos a ir a cenar a un restaurante de hamburguesas —propuso Sarah, mientras conducía.

—Eso suena perfecto —reconoció Jenna, con una sonrisa, subiendo el volumen de la música—. Me encantaría.

Jenna y Sarah llegaron al cine, y compraron entradas para una película de terror que acababa de salir. Luego, se dirigieron al restaurante de hamburguesas, y se sentaron en una mesa.

Jenna y Sarah comieron hamburguesas, y charlaron sobre todo tipo de temas. Jenna habló de su vida en Hogwarts, y Sarah le contó sobre su vida en Los Angeles.

—¿Sabes, Jenna? —dijo Sarah, mientras tomaba un sorbo de su batido—. Siempre he pensado que tu vida en Hogwarts debía ser muy excitante.

—Pues ya ves —respondió Jenna, con una pequeña sonrisa—. Pero sí es verdad que nunca me aburría.

Sarah asintió, y luego le dio una palmadita en la mano a Jenna.

—Me di cuenta.

Jenna sonrió, y se sintió agradecida por el apoyo de su prima.

—Gracias, Sarah —respondió Jenna—. Es bueno tener a alguien que me apoye, y que me entienda.

—Claro —respondió Sarah, con una sonrisa—. Y también quiero decirte que eres una persona increíble, Jenna. Eres fuerte, valiente y amable. Estoy muy orgullosa de ti.

Jenna sintió un calor en su corazón, y se sintió mejor que nunca.

—Gracias, Sarah —respondió Jenna, con una sonrisa—. Es bueno tener a alguien que me apoye, y que crea en mí.

Sarah y Jenna charlaron un poco más, y luego regresaron al cine para ver la película de terror.

Jenna y Sarah entraron en la sala de cine, y se sentaron en sus asientos para ver la película de terror. Jenna estaba bastante más animada, y Sarah también estaba emocionada por pasar una noche divertida con su prima.

La película era muy intensa, y Jenna se encontró atrapada en la historia. Ambas saltaban cada vez que había un salto de miedo, y Jenna reía con ganas cada vez que Sarah se asustaba.

Después de la película, las dos salieron del cine, y Jenna tenía una gran sonrisa en su cara.

—Esa película ha sido increíble —dijo Jenna, mientras se dirigían a la camioneta de Sarah—. Gracias por llevarme. Necesitaba salir de casa.

—Ha sido un placer —respondió Sarah, con una sonrisa.

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