Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Twenty-five•

•ONE RUN•
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—¡Nancy!

Mike y Jenna habían entrado de repente en la sala de imprenta donde la mayor hacía el periódico del instituto. Pero todos se les habían quedado mirando de repente y ellos habían quedado frenados y congelados en su sitio.

Que vergüenza...

Miraron a todos lentamente y luego a la hermana del pelinegro, que había dejado de estar impresionada por la entrada y ahora miraba con una radiante sonrisa a la castaña. En el parecer de Nancy, Jenn parecía una mini ella.

—Nancy, hola, ah... —habló Mike muy incómodo.—¿quieres venir al club hoy?

Su hermana lo miró con seriedad, y ya estuvo clara su respuesta.

*

—Solo pospón tu cita, es la única vez, por favor! —suplicaba Dustin al teléfono. Jenna se arrimó para poder escuchar la respuesta de su hermano.

—Para estar contigo, mi hermana y Eddy el friki Munson? Ah... sí, yo paso.

—Claro, solo estás celoso porque tengo otro amigo mayor! —simplificó Dustin llevándose un codazo divertido de su amiga.

—Ew, mira, olvidadlo. Además, oye, me gusta mucho esta mujer. Creo que podría... creo que podría ser la indicada.

Dustin había rodado los ojos pero Jenna había sentido una punzada de emoción en su corazón. Después de Nancy, el mayor parecía no recomponerse. Y cuando se había pillado por Robin, ella le había dicho que le gustaban las chicas. Las demás citas que tuvo parecían no cuajar. Así que le alegraba que por fin pudiera rehacer su vida con alguien más.

—Oye, eh, os llamo después, tengo clientes. Bye

—No puedes llamarnos estamos en el...

Pero él ya había colgado. —instituto. —terminó desanimado colgando de nuevo el teléfono y sacando ambos dedos del medio.

Mierda mierda y mierda

Habían estado el resto de la tarde buscando a gente que quisiera participar. Incluso extraños.

Habían preguntado por el gimnasio, volvieron a preguntar a Max...

—¿Si acepto me daréis una camiseta? —preguntó fingiendo emoción al ver que Jenn (muy a desaprobación), ya llevaba una. La castaña rodó los ojos cruzada de brazos mientras Dustin reía emocionado. Pues ella ya sabía la respuesta de la pelirroja.

—Sí, claro! —decía Dustin entre risas de alegría.

—¡¿Enserio?!

—¡Sí! Todos tienen una! Las hacemos nosotros.