Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Twele•

•IRRESPONSABILIDAD CON MIS SENTIMIENTOS•

JENNA BAJABA CAMINABA POR EL PASILLO DE LAS MAZMORRAS  donde daban la clase de Pociones. Iba con los cascos, como siempre, pero la voz de Draco Malfoy los sacó de su ensimismamiento. Draco estaba de pie junto a la puerta del aula de Snape y exhibía una hoja de pergamino de aspecto oficial mientras hablaba en voz mucho más alta de lo necesario para que lo oyera todo el mundo. Harry, Ron y Hermione también se habían dado cuenta. Jenna comenzó a bajarse los cascos.

—Sí, la profesora Umbridge ha concedido permiso al equipo de quidditch de Slytherin para seguir jugando. He ido a pedírselo esta mañana a primera hora. Bueno, ha sido prácticamente automático, porque la profesora Umbridge conoce muy bien a mi padre, ya que mi padre frecuenta el Ministerio... Será interesante saber si al equipo de Gryffindor también le dan permiso para seguir jugando, ¿verdad?

—No os alteréis—imploró con un susurro Hermione a Harry y a Ron, que miraban a Malfoy con los puños apretados y gesto amenazador—Eso es precisamente lo que está buscando.

—Lo digo—prosiguió Malfoy levantando un poco más la voz y mirando a Harry y Ron con unos ojos que despedían malévolos destellos, mientras que sin que se daba cuenta, Jenna caminaba lentamente y muy atenta, a sus espaldas.—Porque si es cuestión de influencia en el Ministerio, no creo que tengan muchas posibilidades... Según dice mi padre, hace años que buscan un pretexto para despedir a Arthur Weasley... Y en cuanto a Potter..., mi padre dice que cualquier día el Ministerio lo factura para el Hospital San Mungo... Por lo visto, tienen una planta reservada para gente a la que la magia ha trastornado.

Malfoy hizo una mueca grotesca, con la boca abierta y los ojos bizcos, Crabbe y Goyle se rieron a carcajadas, como de costumbre, y Pansy Parkinson soltó una risita idiota. Jenna simplemente miraba la escena con expresión decepcionada.

De pronto, Harry y Ron notaron un golpe en el hombro que los desvió hacia un lado. Unas milésimas de segundo más tarde se dieron cuenta de que Neville los habían apartado de un empujón e iban derechito hacia Malfoy.

—¡No, Neville!

Harry saltó hacia delante y agarró a Longbottom por la túnica, que forcejeó con ímpetu, agitando los puños, e intentando abalanzarse sobre Malfoy, que durante un momento se quedó completamente perplejo, retrocediendo mientras se creaba el caos. 

—¡Ayudadme!—gritó Harry.

El azabache sintió que no puedo poner más resistencia en Neville y terminó soltándola por accidente. Por suerte, Jenna fue más rápida, e instintivamente se interpuso entre Malfoy y Longbottom.

—¡Neville no!—exclamó tratando de empujarlo fuera del platinado. Pero sentía que Neville era mil veces más fuerte que ella, y eso le enfadaba más. 

—¡Suéltame, Harrington!—gruñó el Gryffindor, forcejando con ella—¡No tienen gracia las estupideces que dices, Malfoy! ¡Te partiré la cara para que rías con ganas, ya verás...

Pero Jenna no iba a permitir eso, aunque sentía que el platinado se lo merecía. No lo soltó, hasta que Neville perdió los estribos y golpeó a la castaña con su codo en las costillas, entonces consiguió acercarse más al Slytherin cuando ella se agarró la zona con una mueca de dolor, Jenna lo miró con los ojos muy abiertos. No entendía por qué alguien como él estaba actuando así.

Crabbe y Goyle se colocaron delante de Malfoy y flexionaron los brazos, listos para pelear.
Harry y Ron lograron evitar que Neville se lanzara contra Malfoy. El chico Longbottom forcejeaba entre los brazos de sus amigos.