Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Twenty-one•

•WHO'S THERE?!•
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Hopper estaba inquieto en el sillón. En la habitación de su hija, se escuchaba la música. Miró a la puerta, la cual estaba cerrada.

Repetía una y otra vez el discurso que había preparado mientras se balanceaba nerviosamente.

—Por eso es importante establecer límites. De ahora en adelante para que podamos construir un entorno donde... todos nos sintamos cómodos, seguros y en confianza. —recitó recordando las palabras—. —Eh, mierda, —Leyó el papel, pues no recordaba lo que seguía—. —para compartir nuestros sentimientos.

Dio una última calada al cigarro y se levantó con un suspiro. Caminó hacia la puerta de la habitación y, unos segundos después, picó la puerta.

—Chicos! —llamó.

—¿Si? —preguntó la voz de Once—.

—¿Podemos hablar un minuto? —Esperó unos instantes hasta que la puerta se abrió. El hombre entró, viendo a Mike y Once, algo distanciadnos y mirándolo inocentemente—.

—Hola. —saludó serio—.

—Hola. —dijeron ellos algo confundidos—.

Hopper se adentró en la habitación y agarró una silla. Ambos niños se sentaron para escucharle. Los observó algunos segundos y se giró para apagar la radio. Se volvió a girar. Los tres se sumieron en un silencio incómodo y torturante—.

—...Eh... —buscó las palabras para decir las cosas correctamente. Los chicos lo miraron esperando respuestas—.

—Yo... eh... necesitaba deciros... —respiró—. —lo que quería deciros, es que...

—Oh, Oh. —interrumpió Mike—. —Creo que estamos en problemas. —ambos chicos rieron tontamente. Hopper los observó con la boca abierta—.

—No. —negó—. —No, nadie está en problemas vale? Yo solo...

Mike se acercó a Once, susurrándole algo al oído.

—Emm...

—Ambos volvieron a reír y lo miraron.

—¿Sabéis que? —preguntó harto. Miró al pelinegro—. —Tú madre a llamado. —inventó mirándolo mal—.

—...¿Qué?

—Si. —asintió—. —Necesita que vuelvas a tu casa.

—¿Está todo bien? —preguntó algo preocupado—

—No, no lo creo. —dijo—. —És tu abuela.

Ambos chicos se miraron asustados.

(...)

—¿Está muerta? —preguntó Mike siguiendo al hombre, que avanzaba hasta el coche a pasos rápidos a la luz de la luna—.