Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Five•

•GO TO HOGWARTS•

Habían pasado días haciendo una profunda limpieza a la casa de los Black. Jenna ya sentía que había remplazado a Kreacher, pero al menos estaba distraída.

Harry tenía la audiencia ese mismo día, y se podría decir que había madrugado para acompañarle y desearle suerte, pero la verdad era que ni si quiera había dormido.

Cuando entró a la cocina, ya estaba el matrimonio Weasley, Sirius y Harry sentados.

—Oh, querida, ¿como estás?.—saludó Molly con una sonrisa.

—Hola. —murmuró Jenna con su habitual entusiasmo sentándose en una silla junto a Harry. Nótese el sarcasmo.

—¿Y que tal has dormido? Se te ve algo cansada. —se interesó Arthur.

Ella se encogió de hombros. —Bien, tengo algo de sueño, es todo. —mintió agarrando la taza de café que le alcanzaba Molly. —gracias. —le murmuró a la mujer.

—¿Quieres algo de desayunar, cariño? —preguntó la señora.

—No gracias, no tengo mucha hambre. Tal vez después.

Ella asintió comprensiva, y Jenna miró a Harry, que estaba entre pensativo y nervioso por la vista. Se giró un poco hacia él mientras bebía un sorbo.

—No te van a expulsar, y si lo hacen, por lo menos te libras de estudiar. —dijo con indiferencia. Días atrás había dado la sensación de que Black quería que su ahijado se quedase con él, daba algo de pena pensar que se quedaría solo en aquella casa que odiaba.

—¿Gracias? —medio agradeció Harry, confuso.

—De nada. —se encogió de hombros ella volviendo a beber. Orión acababa de ponerse en ese mismo momento en el regazo de su dueña cuando la señora Weasley se levantó y con agua, se dispuso a aplacar el cabello de Harry. Tarea imposible.

—¿No hay forma de aplastarlo? —preguntó desesperada. Harry negó con la cabeza mientras la castaña dejaba soltar una carcajada por el comentario. El señor Weasley consultó su reloj y miró al chico.

—Creo que deberíamos irnos ya —dijo—. —Es un poco pronto, pero estarás mejor en el ministerio que aquí sin hacer nada.

Harry asintió tembloroso y se levantó.

—Todo irá bien, ya lo verás —lo animó Tonks palmeando el hombro de Harry.

—Suerte, querido. —deseó Molly palmeando sus mejillas, Harry asintió nervioso mientras su padrino le guiñaba el ojo.

—¡Suerte! —dijo Jenna a modo de despedida. Aunque aparentaba no estarlo, la verdad es que si estaba muy nerviosa por cómo le fuera en la vista, pero se limitó a charlar junto a Tonks un buen rato hasta que Ginny despertara.

Por suerte, los nervios de todos se esfumaron cuando Harry llegó de nuevo y feliz dijo: "absuelto de todos los cargos" y Ginny, Fred y George comenzaron a cantar una cancioncilla que decía: "se ha librado, se ha librado, se ha librado" y los regaños de la señora Weasley no tardaron en hacerse presente. Harry le comentó más tarde  a la castaña que, de no ser por Dumbledore, sí lo habrían expulsado.

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El inicio de clases se estaba acercando con rapidez y a la vez con lentitud. Dependiendo de las actividades que se realizaran en el día, pasaba o más rápido, o demasiado lento. Y por lo general, a la castaña se le pasaban lento todos los días. Ginny... ay Ginny. Si no fuese por la pelirroja, que estaba salvando sus días, no sabía cómo podría aguantar estar ahí.