Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Six•

—•HOGWARTS•—

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—¡Hasta pronto! —gritó Harry desde la ventanilla abierta cuando el tren se puso en marcha, mientras Ron, Hermione, Jenna y Ginny saludaban con la mano.

—¿Vamos a buscar nuestro compartimento? —propuso Harry.

—Esto... —empezó a decir Ron.

—Nosotros... Bueno... —comenzó a Hermione sintiéndose algo mal.

—Tenemos que ir al vagón de los prefectos —finalizó Jenna al ver que ninguno de los dos Gryffindors era capaz de decir algo tan sencillo y les iban a dar las uvas ahí parados como tontos.

—Ah! —exclamó Harry—. — Bueno, sí vale, nos vemos luego.

Pero cuando los chicos arrastraron sus baúles y a Crookshanks, Pigwidgeon y Orión en su jaula hacia el primer vagón del tren, Harry tuvo una extraña sensación de abandono. Nunca había viajado en el expreso de Hogwarts sin Ron, y se sentía extraño no saber a dónde ir.

—¡Vamos! —le dijo Ginny, tratando de animarlo
—Si nos damos prisa podremos guardarles sitio. Te reservo uno Jenn.

La castaña asintió a la distancia mientras seguía al par de Leones, perdiéndose por el pasillo.
—Tienes razón —asintió Harry, y cogió la jaula de Hedwig con una mano y el asa de su baúl con la otra.

Ginny lo condujo por el pasillo en busca de un lugar vacío. Harry se sintió extremadamente incómodo al ver que la gente se le quedaba observando sin disimulo. Lo mismo sintió Harrington en la otra punta del vagón. Una vez más, parecía que los cotilleos habían volado en Hogwarts. Era obvio que iba a pasar, habiendo muchos estudiantes mestizos y con familiares y amigos muggles.

Al entrar, Ron soltó un gruñido al ver a Draco Malfoy con su perfecto uniforme de Slytherin y la insignia de prefecto en su pecho. Jenna se quiso tirar De la Torre de astronomía en ese momento.

—No me digas, la comadreja pies grandes y la denton, prefectos —dijo con burla Malfoy—. —Seguro que no había mejores candidatos para prefectos en Gryffindor... ah, no, esperad, en realidad, no los hay.

Los prefectos de sexto de Slytherin tuvieron que contener las risas. Jenna se abstuvo de un comentario, aunque le había dolido y humillado de una forma tremendamente dolorosa la forma en la que le había ignorado, ni si quiera la había mirado. Miró a Hermione en busca de ayuda, pero la Gryffindor no se veía con muchas ganas de sentarse junto al Slytherin, así que, terminó por ocupar el único asiento libre, sentándose a su lado. Su interior temblaba con tristeza, furia, desmotivación, y inmersas dudas, pero desde fuera, tan sólo parecía indiferencia y resignación, sin si quiera darse cuenta.