Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Twenty-one•

•SAN VALENTÍN•
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La época navideña terminó, ahora todos los estudiantes debieron regresar a Hogwarts.
Y rápidamente, febrero llegó. Había sido un mes algo ajetreado para Jenna. Lo primero que hizo al ver a Harry fue preguntarle sobre el señor Weasley. Le contó todo lo que había pasado y lo que escuchó en el hospital San Mungo. Por suerte, el señor Weasley ya estaba en casa.

Theo y Daphne se sintieron algo en desacuerdo cuando les contó sobre Draco, pero finalmente aceptaron. Todo parecía encajar poco a poco. Se veía muchas veces a Harry y Cho juntos, Daphne y George parecían mucho más unidos después de las navidades, y Theoder y Blase... bueno, tenían algo complicado. Blase ignoraba constantemente a Theo. Por otro lado, las cosas entre Draco y Jenna volvieron a ser como antes. Parkinson la molestaba demasiado, mucho más que antes, su prima no la dejaba en paz, y la gente se inventaba demasiadas cosas y murmuraban demasiado. Pero después de un mes, todo se acomodó mejor. La época navideña llegó a su fin y ahora tocaba la etapa del amor, y con eso, Draco le propuso una salida a Jenna el 14 de febrero los dos solos. La había ido a visitar a la biblioteca y al principio ella no estaba muy atenta a sus palabras, pues estaba demasiado estresada en los T.I.M.O.S como para pensar en otra cosa.

—Otro día mejor, Draco.—había dicho sin siquiera mirarlo. El Slytherin suspiró y se sentó junto a ella.

—Venga amor, necesitas un descanso.

Jenna sonrió notando sus mejillas calientes, pero no contestó.

—Vamos... solo un rato. Te prometo que luego te ayudo a estudiar, necesitas despejarte.

Finalmente lo miró. Estaba algo atrasada por que aquel año había bajado bastante de notas, y necesitaba reponerse.

—Bueno...

El rubio sonrió victorioso y besó su mejilla.

(...)

Jenna esperaba a Malfoy cerca de las puertas de roble del castillo con las manos en los bolsillos. Estaba muy guapa. Se había echo un recogido, pintado los labios de rojo y llevaba un bonito conjunto. Sin embargo, miraba al suelo jugando aburridamente con sus pies y tambaleándose sobre sus talones.

Un grupo de chicas pasó por al lado de ella y comenzaron a reírse. Al darse cuenta de quiénes eran, se percató de que era el molesto grupo de chicas tontas de Parkinson. Y junto a ellas estaba...¿su prima?

—¿Te han dejado plantada primita?—rió ella junto a las demás. Jenna sonrió falsamente.

—Para nada.

—No es lo que parece. No veo que estés con nadie. Tal vez tu noviecito está con otra...—insinuó. Las demás rieron.

—Yo lo he visto con Greengass en el segundo piso hace nada. Pensaba que habíais roto y ahora estaba con ella.—dijo una de las chicas con voz irritante.