Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Fiveteen•

•FRIENDS?•
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—Potter!, ¡Weasley!, ¿quieren atender?

Theo y Jenna dejaron de escribir y alzaron el rostro, para ver cómo McGonagall miraba ceñuda a los dos amigos. La clase ya estaba acabando, y habían terminado el trabajo que les había ordenado. Las gallinas de Guinea que habían estado transformando en conejillos de Indias estaban guardadas en una jaula grande colocada junto a la mesa de la profesora. Daphne estaba dejando la suya, pues se había tardado un poco más que el resto, (igual que Neville, aunque su conejillo todavía tenía plumas de gallina). Hizo una mueca mordiéndose el labio y se apuró en dejarla estable para irse a paso rápido. Ahora todo estaba ordenado y recogido. La campana iba a sonar de un momento a otro.

Cuando Harry y Ron, que habían estado luchando con dos de las varitas de pega de Fred y George a modo de espadas, levantaron la vista, Ron sujetaba un loro de hojalata, y Harry, una merluza de goma.

Los dos Slytherins se taparon la boca tratando de no reír, al igual que muchos, que apretaban sus labios.

—Ahora que Potter y Weasley tendrán la amabilidad de comportarse de acuerdo con su
edad —dijo la profesora dirigiéndoles a los dos una mirada de enfado cuando la cabeza de la merluza de Harry cayó al suelo (súbitamente cortada por el pico del loro de hojalata de Ron)—. —tengo que decir algo a todos ustedes.

Jenna se acomodó, inclinándose un poco sobre la mesa para escuchar cuando notó dolor en su pie. Se giró, molesta. Malfoy le había dado una patada. Bufó, dejándolo pasar y volviéndose a girar pero volvió a sentir su pie, esta vez, tocando el suyo de manera suave. Cuando miró abajo, notó que arrastraba un papelito doblado.

Ya empezamos con las cartitas.

Se había acordado de la que le envió en su tercer año, en la clase de DCAO, cuando Snape hizo su sustitución. Cuando iba a recogerla, Theo se giró, confuso.

—¿Que pasa? —preguntó extrañado, al verla moverse—.

—Nada... —dijo haciéndose la tonta. Él asintió y volvió a mirar a la profesora, que proseguía su charla. Se agachó rápidamente para cogerla, pero la abriría luego, por que no quería llevarse una bronca y a saber lo que le decía el pesado de Malfoy.

—Se acerca el baile de Navidad.

No me jodas...

—Constituye una parte tradicional del Torneo de los tres magos y es al mismo tiempo una buena oportunidad para relacionarnos con nuestros invitados extranjeros. Al baile sólo irán los alumnos de cuarto en adelante, aunque si lo desean pueden invitar a un estudiante más joven.

Lavender Brown dejó escapar una risita estridente. Y la pelinegra la miró (sin querer), con una mueca.

Más tonta y camina para atrás.

—Será obligatoria la túnica de gala —prosiguió la profesora McGonagall—. —El baile tendrá lugar en el Gran Comedor, comenzará a las ocho en punto del día de Navidad y terminará a medianoche. Ahora bien... —La profesora
McGonagall recorrió la clase muy despacio con la mirada—.—El baile de Navidad es por supuesto, una oportunidad para que todos echemos una cana al aire—. —dijo, en tono de desaprobación.
Lavender se rió más fuerte, poniéndose la mano en la boca para ahogar el sonido.

Y ahora queriendo, Jenna se volvió a girar para repasarle negativamente con la mirada. Fue curioso, que todos los de esa casa hicieron lo mismo al mismo tiempo.

—Pero eso no quiere decir —prosiguió la profesora McGonagall—. —que vayamos a exigir menos del comportamiento que esperamos de los alumnos de Hogwarts. Me disgustaré muy seriamente si algún alumno de Gryffindor deja en mal lugar al colegio. Y vosotros, —señaló a los Slytherins— —Ya os dirá el profesor Snape.