Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Twenty-four•

•PROFESORA MCGONAGALL•

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Los TIMOS habían empezado.

Su primer examen, Teoría de Encantamientos, estaba programado para el lunes por la mañana.
Jenna estaba cansadísima de las horas de repaso y sentía que fallaría en todo. Draco tuvo que consolarla y animarla varias veces.

No le había contado a nadie lo sucedido, más que nada por vergüenza. No iba a llorar y dejar que se saliesen con la suya, y simplemente llegaba muy tarde de estudiar en la sala común, y se levantaba antes que nadie para que Parkinson no la encontrase vulnerable y le hiciese algo mientras dormía o cualquier cosa del estilo. Se tuvo que maquillar el pómulo cada día para que no se viera el pequeño moretón que le había dejado la Slytherin. Pero la mente de todos, ahora que habían comenzado los exámenes, estaba demasiado ida como para pensar en esas cosas.

Al día siguiente tampoco ningún alumno de quinto curso habló demasiado durante el desayuno. Theo practicaba conjuros por lo bajo mientras el salero que tenía delante daba sacudidas; Blase releía Últimos avances en encantamientos a tal velocidad que sus ojos se veían borrosos; y Daphne no paraba de dejar caer su tenedor y su cuchillo y de volcar el tarro de mermelada de naranja.

Cuando terminó el desayuno, los alumnos de quinto y de séptimo se congregaron en el vestíbulo mientras los demás estudiantes subían a sus aulas; entonces, a las nueve y media, los llamaron clase por clase para que entraran de nuevo en el Gran Comedor, que entonces ofrecía un nuevo aspecto. Habían retirado las cuatro mesas de las casas y en su lugar habían puesto muchas mesas individuales, encaradas hacia la de los profesores, desde donde los miraba la profesora McGonagall, que permanecía de pie.

Cuando todos se hubieron sentado y se hubieron callado, la profesora McGonagall dijo:

—Ya pueden empezar.—Y dio la vuelta a un enorme reloj de arena que había sobre la mesa que tenía a su lado, en la que también había plumas, tinteros y rollos de pergamino de repuesto.

Jenna le dio vuelta a su hoja con manos temblorosas. (Tres filas hacia la derecha y cuatro asientos hacia delante, Hermione ya había empezado a escribir) y leyó la primera pregunta, que era demasiado fácil:

a) Nombre el conjuro para hacer volar un
objeto, b) Describa el movimiento de varita que se requiere.

(...)

—He estado estudiando muchas horas. El lunes hice nueve y media. El martes no estuve tan fino: sólo conseguí llegar a siete y cuarto. Y el miércoles...