Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Ninetinee•

🪅
•RECONCILIACIÓN•

______▫️◻️⬜️⬜️◻️▫️_______

Jenna estaba dormida la mañana de navidad cuando se despertó con un pequeño estruendo. Se acomodó un poco mejor, confusa y cuando enfocó la vista, se percató de que Orión parecía estar jugando con algunos envoltorios de regalos. Sonrió antes de sentarse y apartarlo de donde estaba. Supuso que los regalos se trataban de cosas que algunos profesores le podían haber obsequiado. Miró los espejos en su cajón, y supuso que sus amigos en Indiana todavía estaban dormidos. No obstante, compartió una conversación con su madre, quien la había felicitado y deseado feliz navidad. Dylan y su padre estaban abajo abriendo los regalos de navidad del árbol, y su madre le dijo que más tarde hablaban con ella. Terminó la conversación con una sensación agridulce.

Más tarde, se duchó, alistó y agarró su abrigo para salir junto a Orión, que la seguía con pequeños saltitos alegres mientras bajaba las escaleras. Tardó poco en percatarse de la presencia de Draco, que estaba sentado en uno de los sofás, leyendo un libro. Casi perdió la respiración cuando se fijó en lo atractivo que era. Lo había notado antes, evidentemente. Pero ese día se sintió más que tentada a acercarse a él y no soltarse jamás. Tenía dos mechones caídos y muy sorprendentemente llevaba un jersey, lo que le pareció extraño. Aunque le quedaba demasiado bien. Se fijó en sus manos, sujetando el libro. Se veían demasiado atractivas con algunas de las venas marcadas y por su mente pasaron demasiados pensamientos comprometedores.

Cuando Draco sintió una mirada sobre él, notó que la castaña ya estaba allí. La había estado esperando durante toda la mañana. Pero Jenna no reaccionaba. Parecía perdida y miraba... ¿sus manos? Draco rió y se levantó luego de dejar el libro en la mesita. Jenna pareció reaccionar, y muy roja por la vergüenza, miró a otro lado tragando saliva y luego le sonrió con nerviosismo. Él se aguantaba las ganas de reír, pero no la quería incomodar.

—Buenos días—saludó el platinado.

—Hola...—murmuró ella agarrando en brazos a Ori.

—Ah, por cierto.—habló el Slytherin con una sonrisita—Tengo un regalo para Orión.