Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Twenty-five•

•WHAT IF WE LOCK HIM IN HERE WITH US?•
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Al día, siguiente, habían pasado bastantes cosas. Will, había llorado muchísimo por los comentarios de sus amigos y había destrozado el castillo Byers.

El solo quería estar con sus amigos. Pero ahora, todos estaban distanciados.

Nada era como antes. Mike y Lucas solo hablaban de chicas y parecía no importarles nada más. Max y Once ni si quiera estaban con ellos.

A Jenna la veía contadas veces al año y encima estaba con Dustin que tampoco sabía ni dónde estaba, ni que hacía.

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La señora Driscoll, había ingerido fertilizante y había sido trasladada con urgencia al hospital después de que Nancy y Jonathan hayan avisado a a urgencias tras su visita a la casa de la anciana.

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Ya de noche, y lloviendo, mientras tanto, Jenna, Robin, Dustin, Theo y Daphne estaban en la parte trasera del centro comercial. En un muro, bastante alto, vigilando a los trabajadores que sacaban y metían cosas y vigilaban las entradas. Dustin era el que portaba los omniculares. Hacía muy mal tiempo. Iban cubiertos por chubasqueros, aún y así estaban completamente empapados. La lluvia era torrencial y les dificultaba la visión y comunicación. Podían sentir sus cuerpos horriblemente fríos y tiritantes—.

—El tipo con el dibujo en la caja. A las diez. —avisó Dustin—.

—¿Que creéis que haya ahí dentro? —preguntó Steve con el entrecejo fruncido—.

—No lo sé, bromas, misiles... —sugirió Dustin—

—¿Armas químicas? —preguntó Robin—.

—Sea como sea van armados hasta los dientes. —comentó Dustin. Y era verdad, los corpulentos guardias portaban grandes armas en las manos. Los chicos se frotaron la cara para quitarse un poco de agua—.

—Genial. —dijo Steve con los ojos fuertemente cerrados para que no le entre agua. Un trueno se escuchó—, —Es genial. —asintió sarcástico. Dustin volvió a mirar—.

—Vale, ¡adelante! —Dijo un trabajador abriendo la compuerta para que el de correos entrase—.

—Eh! Que hay allí?! —preguntó emocionada Daphne—.

—Veo más cajas! —contestó Dustin—.

—Déjame ver. —Steve le intentó arrebatar el objeto—.

—Estoy mirando! —reprochó Dustin forcejeando—.

—¡Déjame verlo!

Por el forcejeo, chocaron los omniculares contra el metal, produciendo ruido. Todos se agacharon con el corazón a mil cuando los vigilantes miraron en su dirección. Se apoyaron muy asustados en el muro. Si los veían, podrían matarlos. Jenna y Steve se miraron, jadeando. El chico recibió una fulminante mirada de su hermana después de la de miedo. Pero después, sonrió pícaramente al ver que como acto reflejo, Steve no solo se había agarrado a ella, si no a Robin. Miró a los demás. Daphne estaba abrazada a Theo, que la sujetaba, y él se había agarrado al brazo de la pelinegra, con los ojos cerrados.