Agotante | Harry Potter x Stranger Things | Draco Malfoy y Tú [TERMINADA]

•Seven•

•—MISS UMBRIDGE—•

A la mañana siguiente, cuando sonó el despertador, enserio quiso morirse. No había dormido casi nada y estaba demasiado a gusto en la cama. Sentía que no tenía motivos ni ganas de levantarse.

—Jenna, se te hará tarde. —habló Daphne terminando de atarse la corbata. No era plan que faltara el primer día. La castaña se acurrucó mejor en las sábanas, con lágrimas amenazando por salir. Le dio la espalda. —Diré que te encuentras mal. —habló la rubia al ver que la Slytherin no tenía muchas ganas de empezar el día.

No hubo respuesta.

Daphne esperó impaciente a que Parkinson y Bulstrode salieran del dormitorio. Parecían muy contentas por ver así a su compañera de habitación, y estaba segura de que se habían burlado de ella. Se acercó un poco tras cerrarse la puerta.

—¿Es por tu prima?

<<Es por que ni si quiera tengo fuerzas para caminar>>

—Estoy bien, ¿puedes irte? —pidió paciente. Daphne suspiró tristemente y se sentó en la cama.

—¿Algún día vas a perdonarme?

<<¿Has pedido perdón para eso?>>

Y como si pudiera leer su mente, dijo: —Te estoy pidiendo perdón.

Jenna ni si quiera movió un pelo. Y cuando Daphne ya estaba por salir, dijo, dejándola muy confusa: —Dile a McGonagall que me quedo.

Cuando la rubia se fue, sintió un vacío demasiado doloroso, necesitaba un abrazo de ella, pero Jenna resultaba ser de lo mas orgullosa.

Se pasó todo el día durmiendo, vagueando o mirando el techo, pensativa mientras escuchaba música. Debía tomar una decisión lo más pronto posible o las cosas se le pondrían aún peor. Debía reconocer que estaba en un momento malo, y debía ser responsable con ella y su salud mental. Las clases comenzaban y debía espabilarse. Decidió levantarse con una fuerza que ni si quiera sabía de dónde venía, solo pensando en Steve, sus amigos, sus padres, hermano...

Levántate.

Se vistió, se echó una sudadera encima, se peinó y se colgó la mochila luego de rebuscar entre su baúl unos documentos. Ese día el clima estaba frío y nublado, lo que le alegraba un poco.

Debería haber echo esto que iba a hacer mucho antes, pero de verdad, sentía tanto miedo...

Miedo de perderse.

Salió de la habitación, sintiendo vergüenza por lo que iba a pedir, pero era por su propio bien, y debía hacerlo aunque no le gustase. Caminó por la casi vacía sala común ignorando algunas miradas mientras caminaba a paso rápido para salir rápidamente de allí. Iba echa un desastre, con unos tejanos, una sudadera de su hermano, ojeras terribles y cara pálida.