67. De regreso a casa

155 10 1
                                    

Mientras Liam estaba en la escuela, Scott y Malia con Deucalion y papá desaparecido; yo fuí a Alaska

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras Liam estaba en la escuela, Scott y Malia con Deucalion y papá desaparecido; yo fuí a Alaska.

Sé que no es momento de hacerlo debido a todo lo que está pasando en Beacon Hills, pero debo volver a mis orígenes para saber qué hacer con todo esto.
Más de una vez nos vi a todos hechos piedra, así que aquí entre mis cosas o invocando a Selene, podré saber qué hacer para detener al Anuk-itte.

Antes de llegar a casa, me quedé en el bosque y dejé mi mochila en el suelo. Me recosté en el suelo haciendo un ángel de nieve y después heché parte de la nieve sobre mis piernas hasta cubrir hasta mi cintura, y después fue subiendo por mi pecho hasta enterrar mis brazos.
Cerré mis ojos entrando en trance y la magia ocurrió.

—¿Selene?
—Viniste al lugar indicado, pequeña mía. Y sé por qué estás aquí.
—¿Qué sabes de la criatura a la que nos enfrentamos?
—Es poderosa y difícil de derrotar. Aunque su alcancé es superior a la de otras criaturas tiene un límite.
—¿Qué debemos hacer?
—He estado al pendiente de todo lo que has visto para el futuro, estás preocupada por todos los seres sobrenaturales de Beacon Hills.
—Si, no quiero que nadie muera.
—Pero te olvidaste de alguien que sabe tanto y que posee poco poder comparado con el de ustedes.
—¿Estás hablando de un humano?
—Exactamente.
—¿Quién es?
—Decirte quién es, es como darte el pescado en la mano y dejar la lanza en el suelo.
—Entiendo, lo descubriré.
—Hay otra cosa que debes saber.
—¿Y qué es?
—La Harpía.
—¿Hailey?
—No ha dejado de buscarte ni de perseguirte, así que ten cuidado.
—Creí que Monroe la había detenido. Nolan lo dijo.
—No bajes la guardia, Mag-ttire.
—De acuerdo.
—Es hora de volver mi pequeña, la cacería comenzará pronto.

Abrí mis ojos y al instante salí de la nieve antes de que me diera hipotermia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abrí mis ojos y al instante salí de la nieve antes de que me diera hipotermia. Caminé con algo de lentitud a casa sintiendo el frío calar en mis huesos, y toqué el timbre.

—¡Mag-ttire, estás helada!
—Hola mamá.
—¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Christian?
-Vine porque las cosas se pusieron algo feas en casa.
—¿Hombres lobos asesinos? ¿Demonios? ¿Fantasmas?
—Anuk-itte.
—¿El qué?
—Luego te explico —fui al refrigerador y busqué un par de botella de mi antídoto que se habían quedado aquí, al encontrarlas las guarde en mi mochila.
—¿Lo llevarás todo?
—Es para una pelea dura, má.
—Lamento no estar para ti —olí su tristeza.
—Descuida —la abracé— ni papá ni yo queremos ponerte en peligro.
—Ya eres toda una mujer, y por lo que veo, tienes novio.
—¿Cómo lo sabes?
—Soy tu madre, solo lo sé.

Que raro, Selene ya había dicho eso.

—¿Cuando volverás?
—En cuánto antes —fui a mi habitación y saqué una caja con un viejo libro, el cual en su interior tenía un agujero, y en el hay una roca.
—Estuve a punto de desecharlo.
—El libro no me interesa, sino lo que había dentro.
—Oh, lo había olvidado. Tiene tiempo que no nos veíamos.
—Lo sé, lamento no haber llamado ni una vez.
—No, yo lo siento, no debí tratarlos así, pero estaba asustada. Habías sido elegida para portar este don y yo no sabía que hacer, tuve miedo. Me arrepiento de haberlos echado de aquí.
—Esta bien, mamá. No te guardo rencor.
—Espero que funcione —mamá se acercó a mi y me dio un beso en la frente.
—También yo, o todo el mundo sufrirá las consecuencias de mi error.

Al día siguiente partí de vuelta a Beacon Hills en autobús. Le envié un mensaje a Scott diciéndole lo que Selene me había dicho acerca del humano que salvaría el mundo, pero no lo vio.
También le envié un mensaje a Liam diciéndole que volvería, y este me respondió diciendo que tuviera cuidado, que las cosas se habían salido de control y que ni mi casa o la suya eran seguras.

El camino en autobús fue largo, y algo cansado, y cuando esté llegó a la terminal, siendo de noche, me di cuenta que había oficiales de policía.

Tal como dijo Liam que andarían en donde fuera.
De seguro Monroe ya inició con la cacería.

Cuando el autobús se detuvo y los oficiales se acercaron. El conductor abrió la puerta y rápidamente me oculté. Escuché que sus pasos de acercaban, así que me convertí en serpiente para poder esconderme debajo del asiento.

—Dijeron que volvería hoy —oí que dijeron.
—Quizas llegará en el próximo.
—Gerard dijo que no la matemos, que se la llevemos con vida.
—Esperemos al siguiente.

En cuanto los sujetos se bajaron, me convertí en mi forma humana y tomé mi mochila de la parte de arriba. Busqué mi celular y suspiré al darme cuenta que estaba a punto de cometer una locura pero era mi única opción.

—Sabía que soy demasiado irresistible para que te olvides de mi —rodeé los ojos.
—Theo, estoy en problemas.
—¿Qué sucede?
—Estoy en la terminal de camiones y hay oficiales armados. Están aquí por mi.
—Voy para allá.
—Ten cuidado.
—Claro preciosa, se que te preocupas por mi.
—No dudaría en reírme si te disparan.

Las personas que quedaban en el camión fueron bajado, así que poco a poco me recorrí hacia adelante tratando de esconderme detrás de los asientos.

—Señorita tiene que bajar —dijo el conductor y tragué saliva.
—Si, perdón, estoy esperando a mi hermano.
—Puede esperarlo afuera, necesito llegar a la siguiente parada.
—Es que me da miedo quedarme sola —el hombre me miró e intenté hacer la mirada más asustada que pude, para poder converserlo.
—Esta bien.
—Se lo agradezco.

Minutos después vi acercarse la camioneta de Theo y los oficiales fueron directo hacia él para apuntarles con sus armas.
Bajé enseguida y el camión arrancó, eso distrajo a los policías, por lo que Theo aprovechó para arrollarlos con su camioneta y dejarlos en el pavimento.

—Scott me llamó, debemos de salvar al idiota de tu novio y tus amigos.
—¿En donde están?
—En el hospital.
—No me gusta esa idea.
—Yo encantado de ir a otro lugar contigo —Theo me miró con picardía y volví a rodar los ojos.
—No, vamos ahora.

Ahora que recuerdo, nunca les dí una imagen de referencia de Selene, pero cuando escribí sobre ella la primera vez, me la imaginé así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ahora que recuerdo, nunca les dí una imagen de referencia de Selene, pero cuando escribí sobre ella la primera vez, me la imaginé así

Ahora que recuerdo, nunca les dí una imagen de referencia de Selene, pero cuando escribí sobre ella la primera vez, me la imaginé así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
VEELA; TEEN WOLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora