VEELA; TEEN WOLF

63. El regreso de los amantes.

El rubio encendía una vela a la espera de su compañero de vida. Cumplían cuatro años de estar juntos, y como celebración, hicieron una cena acompañados de las velas aromáticas y vino.

—Esta tardando demasiado.

Opinó.  Él se acercó al mueble y se sentó, de pronto la puerta se abrió de golpe arrojando a su pareja al suelo.

Desperté de golpe cuando escuché disparos proviniendo de afuera. El intenso olor a sangre me llegó y corrí escaleras abajo. En el comedor estaban todos mis amigos en el suelo, tratando de protegerse unos con otros, mientras se formaban charcos de sangre.

Abrí la puerta de la entrada y solté un potente rugido que detuvo los disparos. Había varios hombres ahí, por lo que me arrojé a atacarlos sin piedad. Causándoles rasguños y quebrando uno que otro hueso.

Si la vez anterior no entendieron, está vez si lo harán. Algunos dispararon dieron contra mí y las balas me rozaron o traspasaron , pero no me detuve. Golpeé a los que tuve más cerca, despojandolos de sus armas, y ataqué a otro que no dejaba de disparar hacia adentro.

Uno de los sujetos se marchó, y sonreí pues si este es un mensaje de Monroe o Gerard, de seguro les contará lo que pasó y vendrán a recoger a sus hombres antes de que los encuentren destrozados, si es que les importa.

La ambulancia no tardó en llegar y la primera en irse fue Melissa junto con papá, a petición de Scott. Después llegó otra que se llevó a Lydia y sin esperar una última, llevamos a Mason en el auto de la pelirroja conducido por Malia.

Mientras ellos estaban en cirugía, Liam y Theo llegaron.
Mi novio beta venía furioso debido a lo que pasó, pues supongo que Scott le contó que también había salido herida tratando de detener a los hombres, sin embargo, unos cuantos rasguños no me matarán.

—¿Estás segura de que estás bien? —Liam, muy preocupado por mí, tomó mi rostro entre sus manos y verificó que estuviera bien.
—Completamente Liam.
—Pero es que tienes sangre aquí —una enfermera que pasó se nos quedó viendo.
—Descuida, no es mía —trate de decir lo más tranquila para que ella me creyera y no hiciera algo para intentar curarme.
—Bien —dijo Liam cuando ella se fué, pues captó mi intención de que ella me creyera— ¿no sientes dolor?
—Es muy poco, no te preocupes —tomé su mano, que estaba posada en mi mejilla, y la acaricié— te preocupas mucho por mí —me sentía un poco avergonzada por como me vio siendo un monstruo.
—Se cuán poderosa eres, pero además de ser mi niñera, eres mi novia y mi deber es cuidarte.
—Bien, me gusta eso —me recargué en él mientras esperábamos noticias de nuestros amigos y la mamá de Scott.

Mientras Scott y Malia esperaban a qué les dieran noticias acerca de su mamá, Lydia y Mason; los tres fuimos a la escuela, pues ellos se habían encargado de encontrar a Gabe.
Mientras ellos hablaban con él, yo busqué pistas que me dijeran algo de quién era la otra mitad del Anuk-itte, porque tengo entendido que Aaron es una parte, pero aún falta la otra.
Pero al no encontrar nada volví a con ellos, y llevaban a Gabe a otra parte.

—¿A dónde van?
—Gabe dijo que hay unos cuerpos —fruncí mi ceño. ¿Ahora sí confían en ese tarado?

Lo seguimos y nos llevó a un congelador, en el cuál había 3 cuerpos.

—¿El maestro sabe de esto?
—Es el —señaló uno de los cuerpos.
—A menos de que haya otra arma aquí, esto no nos ayudará a encontrar al culpable.
—¿Por qué los esconden? —miré a Gabe. Aún no me agrada y estoy controlando las ganas de matarlo después de lo que le hizo a Liam.
—Para no ser descubiertos.
—Haciendo qué cosa.
—Haciendo pruebas, para ver si eran hombres lobo, y lo eran.
—Como lo que le hicieron a Corey.
—Pero nosotros no los matamos, miren sus caras. Algo más lo hizo.
—El Anuk-itte —susurré.
—¿El qué?
—¿Por qué querría matar a alguien? Se alimenta del miedo, los muertos no tienen miedo.
—Talvez matar es una consecuencia.
—¿De qué?
—De la búsqueda de su otra mitad. El bestiario dice que busca a una criatura como nosotros, y hasta que lo encuentre, lo seguirá haciendo.
—Entonces ellos tres eran hombres lobo, pero no el que el Anuk-itte buscaba.
—Y ustedes lo están ayudando —Theo miró mal a Gabe— idiota.
—La verdad es que no se de qué están hablando. Solo ayudaba a Aaron, fue su idea.
—¿Quién es Aaron?
—¿Aaron? ¿El mismo chico que ha estado con nosotros desde primero?
—Si, Aaron no quería encontrar a uno como nosotros, quería encontrar a su otra mitad.
—Es el Anuk-itte.
—Felicidadea genio —miré al castaño— ayudaron a un ser maligno a buscar a su otra mitad maligna.
—Sonaste como Stiles —dijo Theo e inconscientemente sonreí.
—¿Y qué pasará cuando la encuentre?
—Estamos acabados.

Los adultos se reunieron con nosotros, luego de saber que nuestros amigos están bien. Mientras ellos hablaban de como encontrar y detener a Aaron, yo me senté y cerré mis ojos.
Mi poder va más allá de proteger seres naturales, sanar heridas, usar una espada mágica o tener visiones.
Antes de que empezamos a ser cazados por segunda vez, indague sobre mi poder y el alcance que tiene.
Descubrí, que tal y como ciertas serpientes que pueden seguir rastros de kilómetros mediante su lengua en la tierra, yo tengo la posibilidad de rastrear a alguien.
Mediante las visiones los conozco, conozco sus rostros, si es que puedo verlos, y se cómo hallarlos aunque estos se encuentren muy lejos. Así como los hombres lobo pueden seguir a alguien con un rastro de sangre o por los latidos del corazón, yo puedo encontrarlos solo con su apariencia.

Intentando buscar a Aaron, me llegó una visión por lo que me dió una ligera punzada en la cabeza y apreté mis ojos

—¿Estás bien, Mag? —Liam me preguntó.
—Si.
—¿Tuviste una visión? —asentí— ¿Qué viste?
—Ya vienen.
—¿Quienes?
—Un par de hombres lobo que huyen de Londres.
—¿Londres? ¿Quién está allá? —preguntó Malia.
—Ya se quiénes son —dijo Scott— ¿cuándo llegan?
—Mañana.

Mañana mismo llegan.

Por si no recuerdan quienes son los amantes, son Jackson y Aiden 🤓☝🏻