VEELA; TEEN WOLF

39.Retorno del lobo

Cuando Liam fue con Hayden, y Scott en busca de Stiles, yo me centré en Hailey. Sé dónde puede estar, pero no sea lo que me enfrentaré.
Me salí de la escuela y fuí a casa, fuí al sótano donde papá guarda todas las cosas para la cacería y comencé a buscar lo necesario.
Se extrajeron partes de mí para ella, significa que posee algunas de mis habilidades, sin embargo lo único que no puede copiar es el poder de una Veela. Esto es un don que ningún científico puede copiar.

Punto a mi favor.

Cuando me estaba preparando para la batalla que provocaría, recibí un mensaje de Theo. Quería verme en su guarida, supongo que para mostrarme la máscara o yo que sé.

Odiaba la idea de seguir ayudándole, pero si saco provecho de algo, acudiré a él. Hasta que mi plan se haya completado, estaré en paz.
Dejé las cosas después de suspirar y con ayuda de los dotes del halcón llegué más rápido.

Bajé las escaleras y vi el cuerpo de Tracy en el suelo.

—¿Theo? —él se encontraba a un lado del cuerpo.
—Tenía que hacerlo.
—¿De qué se trata tu plan?
—Poder... Solo se trata de poder.
—¿De verdad? —dije con sarcasmo aún conociendo la respuesta— ¿para qué me llamaste?
—Necesito tu ayuda.
—Pensé mucho en venir ¿eso responde tu pregunta?
—Parece que terminaremos mal ¿no?
—Que quieres realmente Theo.
—Ayudame con esto —el dejo ver la máscara que sacó de Eachen —vi algo más que no le dicho a nadie.
—Y me llamaste por qué...
—Porque sé que tu poder va más allá de una mordida o robarle los poderes alguien más.
—Pero yo no puedo usar la máscara.
—No, pero necesito que veas lo que yo vi —Theo toma mi mano y eligió el dedo índice con el que penetraría su nuca— confío en ti.
—En estos momentos te odio —Theo se sentó y yo me coloque detrás de él, suspiré y me metí la garra en su nuca. El grito por el dolor, pero después nos conectamos.

Vi como sostenían la máscara en sus manos y frente a él estaba Tracy y Deucalion. Theo se coloca la máscara y se encontraba la bestia, pero no era Mason. Junto a la bestia había otra criatura, pero no sabía que era. Ambos aparecieron luchando pero no entre sí, sino contra alguien más. La bestia luchó contra el sabueso infernal, y aquella otra criatura contra... Mi.

Cuándo la imagen se acabó, saqué la garra de su nuca y él tomo mi mano. Él se puso de pie, algo débil e intenté ayudarlo, porque he visto que después de este proceso es difícil reincorporarse, pero me sorprendió al meter sus garras en mi estómago.

—Lo siento Mag, pero te necesito aquí para derrotar a Scott —apreté con fuerza su ropa.
—¿De verdad crees... Que lograrás quitarme mi poder?
—No, de eso no tengo duda. Pero contigo muriendo mi plan funcionará —podía ver en sus ojos que estaba arrepentido, pero hay más maldad en ellos.
—Que ingenuo eres.
—Vale la pena intentarlo.
—No eres ingenuo, eres idiota.

Él sonrió y encajó aún más sus garras. Mi cuerpo comenzó a fallarme y mis piernas se debilitaron. Cuando caí de rodillas, Theo sacó sus garras y mientras caía, dió un zarpazo cortando mi cuello y clavícula.

—Espero que no haya resentimientos, nena.

Mi vista se volvió borrosa y alcancé a ver cómo se iba. Los puntos negros aparecieron en mi campo de visión, y poco a poco se hacían más grandes.
Finalmente perdí el conocimiento.

—Hola, hija mía —la voz de Selene llamó mi atención.
—Selene.
—Necesitas volver, Mag.
—Pero no tengo fuerzas suficientes.
—Lo sé, y por eso debes volver como yo te lo indique.
—¿Cómo el Lobo Cazador? —ella asintió con mucha paz— pero ¿qué hay con la otra criatura que Theo vio?
—Se le conoce como Harpía.
—¿Cómo podemos detenerla?
—Esta batalla es más bestial como a la que tus amigos se han enfrentado.
—¿No podrán ayudarme?
—No físicamente, pero estarán ahí para darte fuerzas.
—¿Y cuando volveré?
—En cuánto abras los ojos.

Un grito de Banshee se escuchó y abrí los ojos. Ese llamado era el de Lydia. Mi cuerpo comenzó a cambiar. Sentí que mis huesos se acomodaban de forma que pudiera correr en 4 patas. Mi boca se alargó y el tamaño de mis dientes se triplicó.

Este lobo es mi verdadero yo.

Al ponerme de pie mi instinto me impulsó a aullar.

Y aunque Lydia había gritado hace unos segundos aún podía distinguir de dónde vino.
Comencé a correr hacia donde todos estaban y los olores de mis amigos se intensificaron.
Desvíe mi rumbo hacia el bosque y a lo lejos observé una llamarada.

Parrish ya había comenzado sin mi.

Aumenté la velocidad y cuando llegué a la Bestia, me lancé a su espalda.

Estoy segura de que mi tamaño no es el mismo de cuando me enfrenté por primera vez a la bestia en esta forma.
Parrish le dió un golpe a ella y ésta retrocedió. Nos colocamos frente a ella de forma que no escaparía tan fácil, y al no ver salida, ella corrió hacia atrás, pero los Argent y mi papá llegaron disparando.

Poco a poco está cedió y cambió a su forma humana, pero no era Mason.

—La Bestia de Gevaüdan. Conozco tu nombre. ¿Recuerdas el mío?
—Argent.

Él salió corriendo y Parrish lo siguió. Observé a Scott, a Liam y a mi padre. La mirada de mis amigos era de asombro, pero la de mi padre era de orgullo.
Yo corrí siguiendo el rastro del enemigo, pero a la distancia alcance a escuchar que mi padre dijo: "Él es para lo que ella nació".

No puedo estar más feliz de que mi padre este orgulloso de mi.

Yo también estoy orgullosa de como escribí jajja