VEELA; TEEN WOLF

76. De vuelta al juego.

Allison despertó, pero no como ellos lo esperaban.
Se fugó dejando varios heridos, los cuales quisieron detenerla o ayudarla.
Nadie pensó en eso cuando dijeron que querían sacarla del Bardo, y ahora no sólo está perdida, sino es potencialmente peligrosa y tiene miedo, lo que lo hace peor. Es como una fiera sin control.

—De haber sabido que venías, te hubiera recibido en casa —Melissa firmó los papeles para darme de alta, aunque no necesitaba que lo hiciera.
—No hacía falta, aunque te hubiera llamado. Theo y yo estamos en casa.
—¿Está sola? —asentí— creí que vivían personas ahí.
—Hace tiempo nadie vive ahí.
—De verdad creí que no te volvería a ver —sentí un nudo en la garganta y agaché la mirada— Scott te ha extrañado.
—Y yo a él... Melissa...
—No Mag —ella tomó mis manos y la observé, pero fué mala idea ya que sus ojos estaban llorosos— no puedes seguirte atormentando por lo que pasó. Tu papá sabía los riesgos, y el amor que te tuvo lo hizo hacer todo por ti.
—Debí haber sabido que algo estaba mal —rapidamente mi blusa se mojó por mis lágrimas— y me concentré en otras cosas que me olvidé de él.
—Todos teníamos problemas muy grandes. Eran unos niños para haber podido enfrentarse a tanto, y luego tú... Cuando Scott me dijo lo que pasó, creí que no te volvería a ver. Y luego regresaste y me dejaste a Scott, a tu mejor amigo. Es el único recuerdo que tengo de Chris, y el que me lo dejaras fue lo mejor que he recibido.
—Papá siempre quiso que se quedara con alguien que lo amara, tanto como él lo amó.
—Nunca podré agradecer por eso.

Y yo nunca me perdonaré por no haber podido salvar a papá. Yo perdí a mi papá, a mi mejor compañero, mi mamá también perdió a papá, pero Melissa... Ella perdió a su mitad, al hombre que se quedaría a su lado cuando Scott se fuera a la universidad.

—No me reconoció —dijo Chris y sentí miedo. Allison escapó, pero al parecer no recuerda nada ni a nadie.
—A mi tampoco, pero me vio sanar y supo lo que era.
—Ella no nos recuerda, pero sabe acerca de los hombres lobo.
—Es conveniente para una cazadora de hombres lobo que acaba de volver a la vida.
—Y patea traseros, específicamente el mío.
—Cuando le dije mi apellido, McCall, creo que esperaba que dijera algo más.
—Pero si lo único que recuerda es que caza hombres lobo.
—Debemos encontrar a Derek.
—Voy contigo —dijo Malia y ambos se fueron.
—Mag —miré a Lydia— ¿puedes hacer algo con Allison?
—Dado que no me conoce a mi ni a Theo, podemos buscarla e intentar detenerla, aunque...
—¿Aunque?
—Ahora que lo recuerdo, cuando ví a Allison en el Bardo, ví otra cosa.
—¿Qué viste?
—Había una luciérnaga, pero desapareció cuando encontré a Allison.
—¿Tu la trajiste de vuelta, Mag? —Chris me tomó de los hombres.
—No sé cómo lo hice, pero entré al Bardo. Y la traje de vuelta.
—Tu... —Chris me abrazó con fuerza— gracias. Gracias por traer a mi niña de vuelta.