68. Destino

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Al llegar, Theo estacionó la camioneta en la parte trasera del hospital y bajamos sin cerrar la puerta para no hacer ruido

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Al llegar, Theo estacionó la camioneta en la parte trasera del hospital y bajamos sin cerrar la puerta para no hacer ruido.

—¿Tienes algún plan? —hablé bajito.
—No, pero debemos sacarlos de aquí sin salir heridos.
—De acuerdo. Solo no mates a nadie. Recuerda que no todos son culpables.
—No podré evitarlo —negué. El nunca va a cambiar.

Theo entró por una puerta trasera mientras que yo lo hice por el techo. Bajé por las escaleras de emergencia guiándome por los sonidos y los latidos acelerados de varias personas.

Antes de llegar a dónde se encontraban, una profecía me llegó de golpe y me detuve antes de caer por las escaleras.
Mi vista se nubló y sentí un líquido caliente y espero bajar por mi nariz.
Hace mucho que no me pasaba esto.
Intenté mantenerme de pie, pero caí de rodillas mientras todo se oscurecía cada vez más.

Podía ver a Liam correr por el pasillo del hospital, pero frente a él había muchos hombres que no logró detectar.
Quedó frente a la puerta del elevador, pero antes de que pudiera hacer cualquier movimiento, los hombres dispararon llenando su cuerpo de wolfsbane.
A sus espaldas, el ascensor se abrió y Theo lo jaló hacia el interior mientras presionaba una y otra vez el botón para que se cerrara la puerta, algunas balas lograron entrar, dándole en el pecho.
Ambos cayeron dentro del ascensor cuando esté se cerró y, presas del encierro, murieron mientras el wolfsbane consumía su cuerpo.
En otra habitación, Melissa y Nolan fueron asesinados, pero a diferencia de ellos no necesitaron balas especiales.
Corey y Mason fueron encontrados, después de que el chico fuera roseado con Cenizas de Serbal. Al ser descubiertos no tardaron en ser asesinados, sin darles chance de pelear.

Y ahora... Ya no estaba en el hospital, sino en la escuela.
Pase a un lado de cada uno de mis amigos y aliados que había sido convertidos en piedra.
Gerard, Monroe y sus hombres se pararon frente a ellos con sus armas en alto dispuestos a acabarlos, y conforme seguí avanzando, escuché como alguien suplicaba por su ayuda.
Corrí tratando de, por lo menos, salvarla a ella, pero me paralicé cuando observé a Stiles siendo asfixiado por el Anuk-itte, quien ahora tenía la forma de Scott.

Abrí mis ojos de golpe.
Todo había sido tan, pero tan real.
Sentí el miedo creciendo en mí al imaginar que esto sucederá tal y como lo vi, así que corrí bajando las escaleras tan rápido como mis piernas me lo permitían.

No sabía en qué piso se encontrarían, así que cuando escuché disparos, me detuve con miedo.

¿Acaso Liam y Theo ya fueron asesinados?

Me acerqué a la puerta que estaba ahí y me asomé por la pequeña ventana como los hombres bajaban sus armas tras haber disparado hacia al ascensor.
Sin pensarlo demasiado, en mi mano apareció la espada y pateé la puerta con fuerza, rompiéndola.
Esta cayó encima de uno de los hombres, mientras que con el siguiente corté su arma a la mitad y lo empujé hacia el otro que estaba a un lado de el.
Ese tipo me empujó con lo que quedó de su arma, pero la puse en medio de los dos por si intentaba golpearme, aproveché su cercanía para darle un cabezazo y hacerlo retroceder.
La puerta del ascensor de abrió y de reojo vi como Theo y Liam se acomodaron a mi lado, los dos, completamente sanos.

VEELA; TEEN WOLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora