VEELA; TEEN WOLF

44. ¿Y Scott?

En cuanto los chicos llegaron, comenzaron a ver mi casa sin hacer preguntas.  ¿No debería haber alguien que las haga?

—Mag —miré a Scott— dices que ellos vinieron ¿los viste?
—No solo eso. Estaba comiendo algo cuando Scott —el Alfa frunció— mi perro, quise decir.
—¿Tu perro se llama Scott? —preguntó Malia.
—Si, es raro para mí también —moví mis manos para restarle importancia— él comenzó a ladrar y la puerta se abrió de golpe. Entró viento, uno muy raro. Iba subiendo las escaleras y uno de ellos me tomó con su látigo por el cuello y me tiró sobre esa mesa.
—¿No te hizo daño? —preguntó Liam.
—A la vista humana no funciona.
—¿A qué te refieres?
-Que con la visión sobrenatural pueden ver las marcas aquí —señalé mi cuello y Scott (humano) con visión roja, captó la marca que tenía.
—Y no es todo, hay algo ahí, como un símbolo.
—¿Cómo es? —al no tener papel y lápiz a la mano, tomó un trozo de madera de la mesa rota y con una garra dibujo el símbolo.
—¿Qué significa?
—Buena pregunta —sentí un escalofrío al pensar que traía eso en el cuello.
—¿Y por qué no te llevaron?
—Por instinto la Veela Oscura salió y ellos no se acercaron.
—Esto es nuevo. Tenemos que esperar para ver si regresan. Si los viste una vez, significa que volverán, como con los otros —asentí.

No me olvides... 

—¿Dijiste algo? -miré a Liam.
—No.
—Bien —¿qué significa no me olvides?
—¿Sabes algo de tu papá, Mag?
—Estaba con Argent, algo así dijo ayer. Creo que buscando un rastro.
—Bien. Continuemos con lo que hacemos normalmente. Liam, tu que vives enfrente, está al pendiente de cualquier cosa. Mag, si ellos vuelven, ya sabes que hacer —asentí.

Cuando los demás se fueron, salvo Liam, me ayudó a recoger las piezas de madera y a ordenar lo demás. Hacía mucho que él y yo no estábamos solos.

—Y... ¿Cómo has estado?
—Bien, creo... ¿Lo dices por Theo?
—No debería entrometerme en eso.
—Esta bien, Liam. Tranquilo. No saldré con chicos por un tiempo, pero sobreviviré. ¿Cómo vas con Hayden?
—Bien. Se acopla poco a poco.
—Que bien.
—Mag, nunca hablamos de lo que pasó entre tu y yo. Antes de Hayden.
—No fue nada serio ¿o si?
—No, pero tú me gustabas —su corazón latió algo rápido, por los nervios— cuando sólo éramos Scott, tu y yo.

Scott, tu y yo. No sé porque siento que hace falta alguien en el equipo. Los cuatro mosqueteros no son cuatro si falta uno.

—¿Pasa algo?
—Últimamente no has sentido como que falta alguien.
—No. ¿Por qué?
_He sentido que alguien no está o desapareció.
—¿Que se lo llevaron los jinetes y lo olvidamos?
—Si, exacto.
—Pero ¿quién es? No tenemos nada que nos haga recordar quién es.
—Lo sé, es una buena pregunta sin respuesta. Si ellos se lo llevaron, ¿cómo sabemos a quien buscar?

Por la noche, cuando Liam ya no estaba, papá regresó y cenamos juntos.
Dijo que él y Chris habían encontrado un cuerpo con unas marcas muy raras en la cabeza. Pidieron ayuda a Melissa para que lo examinara. También dijo que lo llamó el Sheriff y que en su oficina observó una fotografía que le pareció rara y le sacó una foto con su celular.
Cuando la ví, me di cuenta que el Sheriff estaba recargado en una camioneta azul, un Jeep para ser exactos, y parecía estar junto a alguien, pero no había nadie ahí.

—Scott —llamé a mi amigo por teléfono.
—Hola Mag, ¿que pasa?
—Creo que encontré algo.
—Estoy en el bosque con Malia y Lydia. También descubrimos algo.
—¿Y qué es?
—Los jinetes se llevaron a alguien cercano, pero no sabemos quién es.
—Eso mismo iba a decirte. Mi papá fue a la comisaría y encontró una foto del sheriff, te la estoy enviando.
—Ya he visto este auto antes —dijo Lydia.
—Si, está en la escuela. Lleva días ahí. Pero ¿de quién es?
—Nadie ha reportado el auto robado o extraviado, y por lo que vemos, tiene algo que ver con Noah. Mañana podemos buscar algo en ella.
—Si, es buena idea —luego de despedirnos, Scott colgó, y después, le escribí a mi vecino. Dijo que Corey y él habían estado en la escuela buscando algún indicio que ayudara, el cuál encontraron gracias a las habilidades del Camaleón.

Una hora después, me recosté en la cama y espere a que Scott subiera, pero él no llegó. Decidí buscarlo en el baño y abajo, pero tampoco apareció.

¿Los jinetes pueden llevarse perros?

Corrí hacia mi pizarrón y grabé con una garra su nombre en latín. En caso de que se lo llevaran, leeré eso y reuniré las pistas. Dejé una fotografía suya como fondo de pantalla en mi celular y baje corriendo.

—Mag, ¿qué pasa?
—Scott no está.
—¿Scott?
—Si, mi perro de un año. Labrador chocolate, inquieto y loco.
—Mag, no tienes perro.
—Oh no —sentí un inmenso agujero en mi pecho— se lo llevaron.
—¿Quién?
—La cacería salvaje.

Uyuyuyuyu

Esto se puso ☹️ bueno

Oigan, apenas me dí cuenta que no publiqué el capítulo 35 ni el 37, espero que no hayan perdido el hilo de la historia 😖, me disculpoooo