Capítulo 12 |2da temp|

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Tres días en Boston eran los suficientes, como para extrañar Londres. El padre de Nash, era un hombre diferente, era joven y atractivo. Parecía que no le importaba gastar su dinero, pero si era algo reservado. Nash y yo dormíamos en habitaciones diferentes, nada que ver a cuando él fue a Londres. Quizás no lo decía, pero quería a su hijo. El y Nash no se llevan tan bien, pero supongo que es mejor a cuando él era "diferente"...

La habitación de color verde menta, estaba completamente iluminada por los rayos del sol. Las cortinas blancas no cubrían nada. Me levante torpemente, para entrar al cuarto de baño. Ni de broma bajaría en pijama, ya había tenido esa tonta idea. Y no había sido nada buena, estaba comenzando a quitarme la ropa cuando ruidos del otro lado de la puerta, pero los ignore.

-______ voy a salir – La voz de Nash, no fue lo que me sorprendió. Si no el hecho de que tenía la puerta abierta, me miraba como si no fuera nada del otro mundo el hecho de que estuviera sin camiseta, solo en sujetador. Al ver mi cara petrificada sonrió pícaramente-

-¡NASH! – le aventé un cojín, que estaba en el suelo. – Deja de verme así, por dios deja de sonreír- chille nerviosa, ningún chico me había visto así. Fruncí el ceño, para mostrarle que estaba molesta-

-Llegara el día en que te vea- me giño un ojo y se encogió de hombros, mientras retrocedía un paso, quedando afuera de la habitación- volveré por la tarde, tengo una sorpresa para ti. Está en la sala, pero ni se te ocurra salir así...- esto último sonó como una advertencia, cerró la puerta y escuche sus pasos alejarse-

Aproximadamente veinte minutos después, estaba fuera de la ducha. Tenía puesto unos vaqueros y un suéter gris, ya dejaría que mi cabello se secara solo. Tome mi par de converse negras me las puse y salí. Baje las largas escaleras en forma de caracol que estaban por el largo pasillo. La casa del señor Grier era exageradamente enorme. Un jardín precioso, donde comimos días atrás, un montón de habitaciones, y cosas que aún no conocía. La sala de estar, era del tamaño de dos habitaciones, logre ver a alguien viendo una repetición de legalmente rubia 2. Camine silenciosamente hasta el área de los sillones, pero antes de que pudiera decir algo. Tenía a Keyla gritándome mientras daba pequeños brinquitos abrazándome.

-Dios _____, ¿te creció el cabello? Estas más delgada... Porque no me avisaste que vendrías? – su tono de voz cambiaba de sorpresa, reproche e indignación rápidamente, su cabello estaba color negro, ¿acaso se lo había pintado?. 

-También estoy muy feliz de verte Key – le sonreí, había extrañado a mi travesti preferida. Quizás no habíamos hablado mucho, pero por teléfono nos hicimos más amigas- No me digas que te pintaste el pelo

-Sí, y no solo eso mira – levanto su mano, en la cual traía un anillo. Era hermoso, tenía una piedra, podría jurar que un diamante. Pero no estaba segura, y alrededor otras más pequeñitas- ¿recuerdas a Josh? – soltó un suspiro sonoro, mientras parpadeaba como si fuera una adolescente que recuerda su primera cita- Lo vi con una rubia teñida, entonces le dije que quien era. No me respondió así que le dije que terminábamos, entonces por la noche fue a mi casa y me dijo que no era nadie, que si me iba a molestar por cualquier cosa y lo dejaba, no le quedaba otra opción más que amarrarme a él, y me lo propuso. ______ fue tan lindo, deberías haber estado allí. – Sus ojos brillaban mientras sonreía como una completa idiota-

-Si Key, te creo. ¿Pero no crees que es demasiado pronto? – Su cara hizo una mueca, al parecer no era la única que le había dicho eso.- 

-Tengo 20 años ____, no me quiero quedar a vestir santos. Estoy en la universidad, y la verdad nunca había querido hacer algo como esto, pero lo conocí a él y...- sus ojos eran suplicantes, buscaba que la apoyara.-

-Te entiendo- le sonreí ampliamente- ¿voy a ser una de tus damas verdad? 

-Claro que si _____, eso no se pregunta. ¿Cómo es que estas aquí? – Claro como si no supiera, que la mayor parte de la culpa la tenía ella. Pero sonaba como si realmente no supiera que había hablado de más.-

-Nash quería que conociera a su padre. – Su cara era inexplicable, parecía como si quisiera reír a carcajadas, pero de igual manera como si no creyera nada de lo que le había dicho.- Vamos Keyla sé que tú le dijiste que Nash tenía una relación con una chica...

-Vale- levanto una mano en señal de culpa. -Quizá yo tenga un poco de culpa, pero tampoco era necesario venir hasta acá. Nash no es así de formal, _____ significa que él quiere algo más...

-Creo que quería arreglar los problemas de antes, sabes a qué me refiero ¿verdad? – no quería hablar de más, quizá era mejor seguir hablando sobre ella y Josh - ¿Cuándo es tu boda?

-Sí, entiendo. En noviembre ¿vas a venir? – Después de no sé cuánto tiempo paradas, por fin se sentó en un sillón. Gracias ahora yo también me podía sentar.- Buenos días Chad.- esbozo una sonrisa- 

-Buenos días Keyla, ______ - escuche la voz gruesa y algo ronca, del padre de Nash- ¿Ya desayunaron?

-Buenos días señor Grier.- Aun tenía la loca idea de que el señor Grier era un mafioso, y por eso me daba algo de miedo.- 

-Dime Chad _____, eres la novia de mi hijo, sabes que eres como una hija. –Dejo el periódico que traía en la mano, sobre una mesa cuadrada de cristal que estaba aún lado de un sillón- Eres parte de esta familia. Keyla ¿ya le dijiste sobre tu boda?

-Sí, se me ocurrió algo mas – sus ojos brillaban demasiado, estaba planeando algo. Y por alguna razón sentía que eso me incluía a mí y a Nash-

-¿Por qué no organizamos otra boda?- su voz sonaba emocionada y traviesa.- Es tiempo de que Nash se regrese para acá, así puede llevar la empresa contigo. Y _____ puede ser una gran prima cuñada para mí- 


Oh, no...Cállate Keyla solo cállate y mantén esa boca cerrada....

-Keyla ¿de cuál te fumaste?- escuche la voz de Nash, sonaba cerca. Podría estar en cualquier lugar.- Buenos días ______ - sentí como el lugar libre a mi lado en el sillón se hundía, mientras que el pasaba su brazo por mis hombros- me atrajo hacia él y presiono sus labios con los míos, torpemente le correspondí, no sabía cómo reaccionar. Nunca había pasado de besar levemente, pero me sentía extraña. Entre abrí los labios y note como el hizo lo mismo, pase mi brazo por su cuello, pero entonces de detuvo – aquí no- susurro- asentí levemente y cuando note la mirada de nuestros espectadores mi cara enrojeció, solo quería que la tierra me tragara.

-Creo que es mejor dejarlos solos, ¿verdad Chad? – Keyla se levantó del sillón en el que estaba, y casi arrastra con ella a Chad. Oh no, no quería estar sola con Nash, me había comportado de una manera distinta. Algo tan diferente, que incluso él me tuvo que parar.


++++++

Disculpen por tardar siglos en seguir la novela, es que estoy en un musical, y los musicales son muy pesados estaba desde las 8:00 a.m levantada y hasta las 12:00 p.m me desocupaba, lo único que quería hacer era llegar y descansar un poco, y así fue todo esta semana y eso que ya salí de vacaciones.

Voten y comenten, recuerden que subo capítulo cada siglo<3 las amo jajajaja

-karencereza

Enamorada De Un Gay - Nash GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora