Capítulo 18 |2da temp|

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—Es una es una estúpida idea ______, ¿como piensas en quedarte a vivir con Nash? Mierda eres casi una niña, no eres mayor de edad. No tienes permiso, quiero que vuelvas a Londres.

Aleje el teléfono de mi odio, después de tres días viviendo con Nash había decidido llamar a Jessica, al parecer no tomo muy bien la noticia de que me quería quedar. Fernando me conto que tampoco ellos estaban bien, desde que me había ido Jessica estaba enojada, decía que como había dejado que viniera sola con mi novio. No quería que me pasara algo de lo que me fuera a arrepentir. Mire en dirección a la puerta del baño donde Nash se había metido desde hace quince minutos.

—No te pedí tu opinión Jess, solo te estoy avisando de la decisión que tome. —Murmure sin emoción alguna, solo esperaba que Nash no escuchara la estúpida pelea que mantenía con mi hermana. Seguramente se había aburrido de Fernando y ahora quería joderme toda mi vida haciendo que regresara con ella a Londres, ya me había hecho suficiente con llevarme antes. No lo volvería a hacer.

—_______, por el amor a Dios no has terminado el instituto. No quiero que mi hermanita termine sola en una ciudad desconocida. Aun no conoces tan bien a Nash como para vivir con él, entiende esto no es una película de amor. No todo saldrá bien, no quiero que vayas a salir embarazada a tan corta edad y después estés sola. Nadie te asegura que ustedes estarán juntos por el resto de su vida, nadie...

No resistí más y le colgué el teléfono. En ningún momento Nash había intentado pasarse de listo en ninguna cuestión, si lo pienso bien hacía tiempo que no se me acercaba tanto en ese plan romántico como muchos dicen. En el punto de que nadie me aseguraba que estaríamos juntos para siempre Jessica tenía razón, pero eso no significaba que iba a perder mí tiempo volviendo a Londres para ver como ella y su esposo viven felices. En ningún momento se me ocurrió la idea de volver sola, ahora estaba al otro lado con gente que apenas conocía. Pero esta gente me hace sentir mejor, esta Keyla, Ryan, el señor Chad, Nash, y quizá después de un tiempo conozca a su demás familia. Hasta ahora no conocía a la madre de mi novio, pero tampoco tenía prisa por conocerla digo ella no vive en esta misma ciudad y estoy muy feliz viviendo en una casa con Nash. Hablando de Nash se estaba tardando mucho en el baño, ¿acaso se había ahogado en la regadera? Me levante de la cama y deje el desastre de las sabanas, ya después lo recogería. Toque la puerta que daba al baño pero no escuche respuesta alguna. 

Bien, esto no era parte de mis mañanas favoritas. Odiaba cuando Nash se desaparecía temprano y después aparecía de la nada.

Salí para ir a la cocina, quizá podría estar ahogado o perdido en el closet. No sabía bien donde, pero tenía que haberme avisado si saliera de la casa. La cocina era tan bonita que no sabía si usarla y ensuciarla o dejarla de adorno. De todas formas no la usábamos, encargábamos comida, desayunábamos fuera o cenábamos con su padre. No era tan necesario, había una isla en vez de barra, era de color blanca parecía hecha de mármol. La estufa y el refrigerador eran negros, bien eso no sería tan difícil de limpiar.

— ¿Nash? — Hable con voz fuerte, no quería gritar. Aun no tomaría esas medidas, me acerque al lavatrastos que tenía una ventana que daba hacia el jardín al igual que el balcón de nuestra habitación.

—Buenos días—Lo escuche decir a mis espaldas, ¿donde se había metido y de donde había salido? ¿Acaso ahora tenía por novio a un alienígena?

—¿Quieres desayunar?

— ¿Dónde estabas? 

—En el baño. —Mire su torso desnudo, solo traía puestos unos pantalones de chándal. Ya se le estaba haciendo costumbre dormir así. ¿Qué haría después andar desnudo por toda la casa?

—Mentiroso, te llame y no estabas.

—Nunca dije en que baño, mira solo te di un momento de privacidad con tu hermana ______, sé que deje de agradar le desde que te deje de buscar, y le agrado mucho menos por tenerte aquí. Ella piensa que te obligo a quedarte o que te secuestre. 

—No debería importarte su opinión, si estoy aquí es porque quiero. Tú no me obligaste, soy más que feliz de tener una vida de chica grande contigo en esta casa. No voy a negar que estas extraño desde hace días, ¿hice algo mal? Más que novios viviendo juntos parecemos hermanos, además no entiendo porque apareces y desapareces de la nada.

— ¿Eh? Bueno...eso...No es nada, solo salgo por aire, esto es nuevo para mí. Hace tanto que no salía con una chica que ya no tengo idea de cómo comportarme con una. No estas molesta ¿Verdad?

—No, solo que yo tampoco sé muy bien que hacer... ¿Quieres que te haga el desayuno o salimos a comer fuera?

—Hazme otra cosa...Digo claro pero yo te ayudo a prepararlo, no dejare a mi nena con todo el paquete.

Sabía que me estaba mintiendo, él tenía una razón más. No quería pensar mucho en cosas que podría no ser reales...¿Acababa de recibir una insinuación de Nash? Entonces porque se retracta, no quiero pensar mal. Pero está muy diferente desde que vimos a la tal Marie, primero se había puesto más cariñoso ahora más distante. Esto realmente comienza a cansarme, pero no pienso afrontar las cosas. Mire una última vez por la ventana, antes de ayudar a Nash en lo que fuera que pensaba hacer de desayuno o en lo que pensaba ayudarme. Yo solo le había dicho eso para cambiar el tema, puse los ojos en blanco antes de sentarme en una de las sillas que rodeaban la isla. —Ayúdame _____, no te aproveches de que soy atractivo y sé cocinar. 

—No te vayas a morir Nash—Después de un par de días sin sonreír lo hice y el me regreso la sonrisa. Me gustaba verlo feliz. Saque un sartén de una repisa mientras el sacaba unos huevos del refrigerador. — Y bien, ¿que quiere comer el señor perfecto con sonreírte hago feliz?

— ¿Hablas enserio?

— ¿Sobre qué? —Lo mire y fruncí el ceño, encendí los quemadores de la estufa y puse el sartén. Había días en que hablábamos de algo él me respondía y me perdía completamente, todo por quedarme como idiota viendo su cara.

—Con sonreír, ¿es verdad que te hago feliz?

Uh, Nash ¿es estúpido o se hace? Por supuesto que me hace feliz con solo sonreír, si soy sincera me hace feliz con solo la idea de que respire cerca de mí, quizás le falta medio cerebro. Oh mi pobre Nash pequeñito, por eso me tiene con él para que no abusen de su inocencia. Aunque yo también puedo abusar de ella, realmente me gustaría una vida a su lado. Pero Jessica tenía razón aun no éramos tan grandes, y Nash últimamente estaba extraño. Tendría que descubrir porque.

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Eso es todo, espero les guste y recuerden votar y comentar, las amooo<3

-karencereza


Enamorada De Un Gay - Nash GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora