No lo soportaba más, desde el momento en que la vi aparecer por la puerta deseaba besarla. Y ahora lo estaba haciendo. No entendía por qué Lucy estaba tan molesta. O quizás sí, pero no quería pensarlo demasiado. Llevábamos una semana muy tensa entre los dos, y esta noche lo único que deseaba era besarla. Sí, me molestaba el hecho de que Lisanna se presentara aquí con su prometido y hablaran tan animadamente de su compromiso, pero eso había quedado en un segundo plano en cuanto Lucy se alejó de mi lado.
No quería que se marchara, quería retenerla un poco más y la besé sin más. La observé unos segundos, estaba sorprendida por mi arrebato. Yo incluso más que ella, por el deseo que sentía de besarla. Sus labios, eran tan cálidos y sabían a fresas, del zumo que había tomado.
—¿Por... por qué has hecho eso? —susurró, apenas me había separado unos centímetros. No sabía que contestarle— Tenemos un contrato, no puedes tocarme si no es estrictamente necesario.
—Lo sé... pero... —¿pero? ¿Qué iba a decirle? ¿Qué sentía unas ganas irrefrenables de besarla? No, eso no podía decírselo.
—¿Pero? —inquirió casi en un susurro, ¿por qué me miraba con esa mirada tan inocente? Tan malditamente irresistible que no me dejaba pensar con claridad.
—Es necesario —solté para volver a besarla. Esta vez el beso fue diferente. La tomé como deseaba y lo sorprendente es que me correspondió. Nuestras bocas unidas se buscaban con hambre, deseo, podía percibirlo. Aunque sus labios me correspondieran de forma tímida e inocente, podía notar que ella lo deseaba tanto como yo. Mordí levemente su labio inferior y abrió su boca dejándome paso a su dulce interior. Nuestras lenguas se encontraron y danzaron en una batalla abrasadora. No fui consciente de dónde nos estaban llevando nuestros deseos, mis impulsos, hasta que ella se separó mirándome desconcertada. Respiraba agitada y mi respiración no estaba mucho mejor. Entonces me di cuenta de dónde estaban mis manos. Una en su culo y la otra peligrosamente cerca de uno de sus senos—. Yo...
—Creo que es suficiente... —miró de reojo y me giré. Ahí observándonos, estaban de nuevo Gray y Juvia, Lisanna y su prometido. Miré a Lucy, quería decirle que no había sido por la presencia de Lisanna, pero se separó ligeramente— Si querías ponerla celosa, creo que lo has conseguido.
—No es así —me miró confundida.
—Creo deberíais buscaros una habitación —Gray ya estaba con sus estúpidos comentarios. Me volteé, cogí a Lucy por la cintura. No quería que se me escapara.
—Se os ve muy enamorados —acertó a decir Jellal. Le sonreí.
—Parece que lo vuestro va en serio —dijo Lisanna, mirando con una sonrisa falsa a Lucy.
—Así es —no pude evitar decirlo, me acerqué a Lucy y besé su mejilla. La miré y las palabras que salieron de mi boca sabía que tendrían consecuencias—, también vamos a casarnos.
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PROPUESTA LABORAL
RomanceNatsu Dragneel, empresario de éxito, apodado el Dragón de fuego. Conocido por sus seres queridos como la persona más exigente, irritante y de mal carácter que puedas encontrar. Lucy Heartfilia, estudiante de penúltimo año de carrera. Para Lucy, la v...