✽:.。CAPÍTULO 32。.:✽

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Escuchar la verborrea de mi madre, diciéndome una y otra vez la clase de persona que era Lucy no me estaba ayudando

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Escuchar la verborrea de mi madre, diciéndome una y otra vez la clase de persona que era Lucy no me estaba ayudando. No sé en qué momento creí que era buena idea ir a casa de mis padres, pero quedarme en mi apartamento era peligroso, porque cabía la posibilidad de que Lucy se apareciera y no podía enfrentarla. No todavía, me estaba costando procesar todo lo que había pasado. Lo que más me dolía era la mentira, que no me hubiera dicho quién era.

—No la quiero por aquí. ¿Me has oído? No quiero a una Heartfilia en esta familia.

Me advirtió mi madre. No le hice caso. No quería oír ese apellido por un largo tiempo, pero la vida no me lo estaba poniendo fácil.

—El Sr. Heartfilia y Sting Eucliffe están esperando en la sala de juntas —miré a Lyra un tanto desconcertado—. El Sr. Eucliffe me ha pedido que llame a todos los accionistas.

Mis temores se confirmaron. Heartfilia era el inversionista.

—Cuando mi nieta empezó a trabajar aquí supe que tenía que tener acciones de esta empresa —soltó—. Mi buen amigo Zeref nos ayudó —miró a Sting y esté le devolvió un gesto serio en asentimiento. Empecé a atar cabos. Las cosas que me dijo Zeref en su última visita. Estaba confabulado con Lucy. Mis sospechas se estaban confirmando a pasos acelerados—. Gracias a usted también Srta. Strauss por aceptar vender.

—Si llego a saber que era usted me habría negado —el cínico sonrió.

—Mi nieta parece que se retrasa, bueno, esta charla no tiene mucho sentido sin ella —lo miré sin entender. Se rio—. Es la dueña de las acciones.

—¿Qué? —espeté. 'Es una interesada' 'Solo quiere tu dinero' Las palabras de mi madre resonaron en mi mente.

Pronto nos veremos —se levantó y junto a él, ese tipo que nunca me gustó. Sting. Ni me despedí de ellos. Salieron y Gray se quedó junto a mí.

—¿Qué opinas? —dijo Gray. No contesté— Lucy es dueña de las acciones... —lo miré y con eso bastó para que saliera. Estuve unos minutos divagando por mi mente. Solo llegaba a la misma conclusión y me enfurecía. Me enfurecía por momentos y Lucy... Lucy llegó en el peor momento.

—Lo que sí sé es que quiero que salgas de mi vida. No te quiero ver por aquí. ¡Jamás! —solté esas palabras que en ese momento sentía, pero que me arrepentiría de haberlas dicho.

—Que te quede clara una cosa. Yo soy Lucy Ashley, no Heartfilia.

La seguridad con la que dijo esas palabras, me hizo dudar por primera vez de la decisión que había tomado. Esa fue la última vez que la vi.

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Las palabras que aquella vez me dijo Lucy hicieron eco en mi cabeza. Me había visto embaucado por mi madre y había dejado que su locura fuera demasiado lejos. Lo supe cuando me vi sentado junto a Lisanna en nuestra cena de compromiso. Esa noche volvería a romperle el corazón. No era mi intención.

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