Sabía que Natsu tramaba algo. Esa cita a última hora me olía que intentaría cualquier cosa para que volviera con él. No iba a caer en su juego. Lo nuestro había terminado.
—¡Ya estoy aquí! —Levy entró en mi habitación de sopetón y me sobresalté.
—¿Te lo puedes creer?
—Vamos Lucy, ya lo sabías. Lo intuías —Levy esbozó una sonrisa y se acercó a mi armario—. Ya hasta tenías preparado el vestido.
—No es cierto... —su carcajada resonó por la habitación.
—Lucy, ¿en verdad quieres terminar con él? —Levy se acercó hasta mi tocador dónde me encontraba sentada. Nos miramos a través del espejo— Él te pidió disculpas. Admitió que fue un error. No fue lo más acertado está claro, pero...
—Pero somos de mundos diferentes.
—No Lucy —Levy puso sus manos en mis hombros—. Olvida los mundos, solo sois dos personas que se quieren. No dejes que el orgullo y la terquedad destroce algo bueno.
—Siempre tendremos problemas... —Levy rio y me hizo mirarla cara a cara.
—Cariño, nadie dijo que las relaciones fueran color de rosa. Los problemas se resuelven en pareja. Y no hay problema si uno no los crea —nos sostuvimos la mirada unos segundos. Levy era una entendida en las relaciones. Debía admitir que era mucho más madura en ese sentido, más que yo—. Amiga, date la oportunidad de amar —eso me sorprendió— ¿Qué? ¿Acaso no crees que sé lo que sientes por él? Da miedo, lo sé, pero todo fluye, créeme.
—¿De verdad? —sonrió y asintió.
—Ahora, vamos a ponerte preciosa para dejar boquiabierto a mi cuñado.
—A ti también te ha enamorado —Levy se carcajeó.
—Schh, eso no se lo digas a Gajeel que se pondrá celoso. O bueno, díselo, me gusta cuando se pone celoso. Se pone tan machote y me da unos meneos muy...
—¡Levy!
☆*:.。.❥❥❥.。.:*☆
Debía admitir que Levy tenía parte de razón, no podía negar lo que sentía por Natsu, pero mi orgullo y terquedad estaban presentes. Aunque Natsu me desarmaba por momentos. Estaba por conseguir que cayera rendida ante él. Me había robado un beso que me había dejado sin aliento y más me sorprendí por sus palabras.
—Te quiero Lucy —ya me había dicho anteriormente que me quería, pero nunca públicamente. Natsu parecía que en verdad iba en serio conmigo.
—Yo...
Iba a contestarle, pero escuchar ese apellido cambió el rumbo de la noche. No podía quedarme en ese lugar ni un minuto más. Natsu accedió a llevarme a casa.
—¿Estás bien? —me preguntó al llegar. Asentí— Te ves pálida —acarició mi mejilla para que lo mirase—. Lucy.
—Estoy bien, solo agotada por tanto estudiar y trabajar. Mi jefe ha sido un poco marimandón esta semana —le sonreí para quitar hierro al asunto, pero Natsu me miraba seriamente.
ESTÁS LEYENDO
PROPUESTA LABORAL
RomansaNatsu Dragneel, empresario de éxito, apodado el Dragón de fuego. Conocido por sus seres queridos como la persona más exigente, irritante y de mal carácter que puedas encontrar. Lucy Heartfilia, estudiante de penúltimo año de carrera. Para Lucy, la v...