✽:.。CAPÍTULO 27 。.:✽

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—¿Segura que no habrá ningún problema? —sonreí y negué— Sabía que a Natsu no le agradaría que trabajases conmigo, pero no esperaba el numerito de ayer

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—¿Segura que no habrá ningún problema? —sonreí y negué— Sabía que a Natsu no le agradaría que trabajases conmigo, pero no esperaba el numerito de ayer.

—Tiene un carácter difícil de tratar cuando se enfada —sí, Natsu se puso como un ogro ayer en cuanto le dije que trabajaría con Sting, pero después de todo tratamos el problema y llegamos a un acuerdo.

—Bien, pues si todo está aclarado. Es mejor que empecemos —asentí y sonreí animada.

Había sido difícil tratar el asunto con Natsu, pero le hice entender que entre Sting y yo no pasaría nada. Amaba a Natsu, ¿acaso no lo veía claro? Me sorprendía haberlo visto tan vulnerable e inseguro en ese aspecto. Él era un hombre que lo tenía todo bajo control y verlo así me sorprendió. Al parecer cada uno lidiaba con sus inseguridades. No era la única que sentía miedo de que me dejase. Él también tenía miedo de que yo lo dejase. Nos amábamos, no había duda en eso. Lo vi claro anoche. No debíamos dejar influenciarnos por la gente externa a nosotros. Debíamos hablarnos con sinceridad. Se lo dije y ambos estábamos de acuerdo en que nosotros éramos los importantes en nuestra relación y que juntos podríamos solventar cualquier problema. Fue una charla sincera y dormir abrazados toda la noche se sintió realmente bien. Quería más noches así y pronto las tendríamos. Aún teníamos muchas cosas que hablar, era consciente de ello, y debía hacerlo pronto.

Trabajar con Sting era gratificante, tanto Gajeel como yo estábamos aprendiendo mucho de él. Yo sabía que Gajeel valía más que ser el chico de los recados y se le veía contento con sus nuevas responsabilidades. Me alegraba por él y esperaba que se animara a seguir por ese camino.

Sting y Gajeel se habían marchado a ver proveedores, yo me había quedado revisando el planning y retocando el diseño. No me acababa de encajar y estaba un poco dudosa. Estaba concentrada con el diseño y sentí que alguien me observaba. Alcé mi mirada y pude ver a Natsu que me observaba. Le sonreí y él no hizo gesto alguno. Estaba serio, ¿qué le pasaba ahora? Me puse en pie y fui con mi diseño. Toqué con los nudillos la puerta abierta.

—¿Se puede? —asintió. Cerré la puerta y me dirigí hacia él— ¿Me ayudarías?

—¿En el proyecto de ese tipo? —evité sonreír. No, Natsu no llevaba bien que pasara tiempo con Sting.

—En mi diseño. Sabes bastante de todo esto y me vendría bien tu consejo —me sostuvo la mirada unos segundos y tomó mi diseño. Le expliqué lo que estaba haciendo y me dio nuevas ideas que me gustaron. Lo plasmaría así—. Gracias —besé su mejilla, pero seguía serio— ¿Qué te pasa?

—Me tienes abandonado —eso me sorprendió—. Apenas te veo, llevamos una semana prácticamente sin vernos. Happy te echa de menos... —sonreí por eso. Me había dado cuenta de que siempre usaba la carta de Happy para que acudiera a su piso. Era cierto, hacía una semana que no estábamos apenas juntos. Habíamos trabajado hasta tarde y me había centrado en el proyecto. Gajeel y yo nos lo estábamos tomando muy en serio. Hasta Levy añoraba a Gajeel.

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