Las cosas entre Lucy y Lisanna estaban un poco tensas, desde el incidente jugando a vóley. Sabía que las estupideces de Gray acabarían mal. Todo fue un accidente, pero Lisanna no lo tomó así. Ella mantenía que Lucy le había golpeado con la pelota a propósito. Razón por la cual cada vez que la veía la ignoraba. Veía como Lucy la toleraba y no hacía queja alguna, intentaba llevarse bien con ella. Como el tema no iba a mayores, no hice mucho caso. El que sí me traía dolores de cabeza era mi primo Zeref. Era un idiota. Me tenía furioso. Mis padres lo adoraban y mi madre iba a prepararle una fiesta de cumpleaños. Le colgué el teléfono cabreado. Había sido tan cabrón para burlarse e invitarme a la casa de mis padres. Como si yo no pudiera ir cuando quisiera. En ese momento de tensión Lucy entró al despacho y me relajó. Tenía una especie de don o algo, siempre me relajaba en los momentos más tensos. Me molestó la broma que hizo, pero rápidamente se me pasó al escuchar sus palabras.
—Que sepas que me gustas más cuando sonríes —giré mi cara y no la esperaba tan cerca. El roce de labios fue breve, pero lo disfruté, hacía días que no había vuelto a besarla. Desde los días que pasamos en la naturaleza conducidos por Gray. Recordé como le enseñé la diferencia entre un roce de labios y un beso de verdad—. Perdón, no era mi intención —en ese momento quise más que un simple roce de labios— Natsu —la senté en mi regazo sin importarme sus quejas—. Estás pasándote.
—Cuando tú te enfadas conmigo te regalo flores y bombones, debes compensarme por hacerme enfadar.
—No estipulaste nada en el contrato.
—Creo que deberíamos revisar ese contrato —era cierto, nunca contemplé la posibilidad de que ella me enfadara, pero lo hacía muy seguido—. ¿Te gusto más cuando sonrío?
—Eres idiota —aunque reí, quería saberlo de verdad—. Lo dije para que te sintieras mejor —ese comentario no me gustó, no quería darle lástima a Lucy—. Natsu, si entra alguien y nos ve así, pensará cualquier cosa.
—Eres mi prometida —las ganas de besarla se incrementaban por momentos. Tenerla así de cerca, sobre mí, era demasiado para pensar con claridad.
—De mentiras —las palabras salieron de su boca, pero apenas la escuché. Me había enfocado en sus labios y las ganas que tenía de saborearlos de verdad, pero mi plan se vino abajo por culpa de Juvia. En ese momento me molesté con ella, pero no podía hacer nada. Lucy había salido casi despavorida de mi despacho no sin antes hacerle saber el día de la fiesta.
—Natsu, esas cosas deberíais hacerlas en privado —Juvia se atrevió a bromear conmigo.
—¿Qué cosas? No estábamos haciendo nada.
—No, claro que no. Por eso ella no estaba sobre tu regazo. Estoy segura de que si no os hubiera interrumpido ahora mismo estarías haciendo cosas indecorosas en este despacho.
—Juvia, si esa es tu fantasía con Gray, adelante. Te aseguro que él lo desea.
—Pero qué dices —vi a Juvia sonrojarse. Esperaba que algún día ella diera el paso o el idiota de mi amigo se le declarara de una vez. Era evidente que se gustaban, pero ninguno hacía nada. Supongo que temían que su amistad se rompiera.
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PROPUESTA LABORAL
Roman d'amourNatsu Dragneel, empresario de éxito, apodado el Dragón de fuego. Conocido por sus seres queridos como la persona más exigente, irritante y de mal carácter que puedas encontrar. Lucy Heartfilia, estudiante de penúltimo año de carrera. Para Lucy, la v...