Me sentía fatal, después del incidente con Happy me sentía super culpable. ¿Cómo podía ser que por el sexo no hubiéramos atendido una situación de peligro para él? Mi culpabilidad hizo que evitará a Natsu. Sabía que él se sentía ofuscado por mi rechazo, pero cada vez que íbamos más allá, el sonido lastimero de Happy venía a mi mente y lo apartaba. Aunque mis sueños no me ayudaban en nada. Cada maldita noche soñaba con Natsu, sus besos, su cuerpo y me despertaba demasiado alterada.
—¿Sabes? No follar también trae consecuencias —mi queridísima amiga estaba dándome los buenos días. La miré molesta— ¿Ves? Ese amargamiento no le viene nada bien a tu cutis. Follate a tu novio de una buena vez. Te sentirás mejor. Además, lo de Happy fue un accidente, ese minino es fuerte. Viene de la calle. Seguro se ha enfrentado a cosas peores.
—Levy, que poco tacto hija...
—Es la verdad amiga. Tu misma me has dicho que está perfecto. ¿Qué problema hay? Deja de sentirte culpable. Es un accidente simple y llanamente. Mi cuñado debe estar a reventar si le has privado del sexo.
—No todo es sexo Levy.
—No, claro que no, pero no jodas Lucy. Tú también estás que te subes por las paredes.
—No es cierto —espeté molesta.
—¿Ah no? Tus pezones erectos no dicen lo mismo —tapé mis pechos con mis brazos.
—Tengo frío.
—¡Ja! Y una mierda —se rio—. Estás así por mi querido cuñado. ¿Qué? ¿Has soñado con él?
—Vete a la mierda Levy —se rio y se levantó de mi cama.
—Espabila que tenemos clases —se detuvo antes de salir de mi habitación—. Por cierto, ni se te ocurra masturbarte, si quieres sexo, lo haces con mi cuñado —me quedé a cuadros—. Sería hipócrita de tu parte masturbarte para satisfacer tus ganas de sexo.
—Eh... —no supe que decir.
—Folla con mi cuñado. Se te están muriendo las neuronas —se rio saliendo de mi habitación.
Me quedé perpleja por la actitud de Levy, pero no sé qué me sorprendía más. Si su actitud o la razón que tenía. Sería hipócrita masturbarme intentando satisfacer mis ganas, cuando sabía perfectamente que Natsu quería estar conmigo y yo con él. Salí de la cama para darme una ducha de agua fría preferiblemente. Determiné que intentaría dejar el incidente a un lado. Necesitaba estar con Natsu. Y en el trabajo pude ver que Natsu no podía más. Cuando fui a dejarle unas carpetas, él se aprovechó y me sentó en su regazo, mi instinto fue rechazarlo, pero en cuanto sus labios tocaron los míos me olvidé hasta de mi nombre. Un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo de pies a cabeza. Estaba tan perdida en el beso que casi no fui consciente de que alguien nos observaba hasta que carraspeo. Como un resorte me puse en pie enseguida. Estaba tan sorprendida como Natsu de ver a Lisanna. Y al momento de verla todos los remordimientos me pegaron de golpe. Yo aquí besándome con Natsu y ella de espectadora en primera fila. Debía sentirse terrible. Recordé su cara y las lágrimas que derramaba por el amor que sentía por Natsu. Quise huir de ahí y no lo dudé en cuanto Lisanna me pidió un poco de privacidad con Natsu. Claro que se la iba a dar, tenían que hablar.
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PROPUESTA LABORAL
RomansaNatsu Dragneel, empresario de éxito, apodado el Dragón de fuego. Conocido por sus seres queridos como la persona más exigente, irritante y de mal carácter que puedas encontrar. Lucy Heartfilia, estudiante de penúltimo año de carrera. Para Lucy, la v...