No Seas Su Sumisa~Amanda xAkko

Regalo.

Pum pum, pum pum.

Un latido, dos, tres.

El aire acariciaba sus mejillas, la frescura se intercalaba entre sus cabellos, el sol quemaba su piel con ternura. En su pecho se abrió una ventana, el frío se escapó entre lo cálido como un pajarito. Una angustia terrible comenzó a carcomerla como el óxido al metal.

Aquellos brazos rodeaban su pecho, la abrazaban, la miraban, pero la miraban de verdad.

—No sabes cuánto te extrañé. —Dijo Akko.

Alzó la mirada ante ella, su rostro la miraba con dulzura, podía llegar a describir con atención todos los rasgos de su cara, en su mente se encendió la lámpara, la conocía, la quería tanto, pero tanto, que sentía que estallaría, sin embargo, no sabía quién era.

—Estoy tan orgullosa de ti.

El pecho se le llenó de mariposas.

—Sigue luchando.