⛵XXVIII ⛵

203 22 5
                                    

" Ni "

Un pensamiento fugaz se le pasó por la cabeza, no podría ser capaz... O tal vez..

Antes de que aquel chico pudiera anticipar sus movimientos, corrió hasta el inhalador y procedió a sacar el frasco de metal de donde procedía en medicamento... No puede ser.

-Esto es un placebo.

Miró con extrañes a Camillo, este solo se dedicó a escoger los hombros con egocentrismo y dirigirle a Akko una risa socarrona.

- No sabía como presentarme, fue lo único que se me ocurrió.

Akko guardó el aparato en su bolsillo y se alejó unos pasos, la poca que confianza que le tenia a aquel individuo había disminuido en un santiamén. Aunque si lo pensaba un poco, en algún punto era gracioso. No todos los días alguien se te presentaba fingiendo un ataque de asma.

-Pues, que rara forma de romper el hielo. - El muchacho sonrío aun más y volvió a hablar con ese sexy acento italiano.

- Sientete afortunada bella regazza, eres la primera a la que le dedico un show como ese.

- Más que show, diría espectáculo.

Ambos rieron, aunque el echo de que haya fingido que estaba por morir no era muy gracioso, lo cierto es que se había preocupado. Más que nada, para que la cosa que supuestamente lo había atacado, no haga lo mismo con ella.

- Así que Akko, ¿eres de por aquí?.

-En realidad estudio aquí, en Luna Nova para ser exactos, ¿Y tu?. - Camillo dejó salir un suspiro amargo, como gas tóxico.

- Yo no vivo aquí, no soy de aquí y no estudio aquí. Nisiquiera estudio.

-¿De donde eres?.

-De muy lejos.

Akko entendió que no podría sacarle nada más y dejó de hablar, estaba claro que no quería hablar de eso.

-Me han dicho que es una de las mejores academias de brujas, espero que no me robes con tus poderes.

- ja ja que chistosito. Enseñan bien y la mayoría de alumnas son amables, pero los directivos son una mierda si hablamos de comprensión maestro-alumno.

- Entiendo, seguramente se burlan de alguna de tus amigas y por eso piensas eso, ¿o me equivoco?.

- Sabes, la mayoría de personas piensa eso al decir algo así de una de las mejores instituciones del continente. No eres el único.

-Entonces, ¿A que te refieres con "comprensión maestro-alumno" ?.

Akko miró con dolor sus manos, recordó la noche de viernes y con ello, su última pesadilla, Irisis.

- Maltrato de los maestros hacia los alumnos, xenofobia y en algunas ocasiones hasta violaciones encubiertas.

Camillo miró a Akko con sorpresa, eso era lo última que pensaría al pasar por la fachada de un lugar tan lujoso como Luna Nova.

- ¿Te refieres a violaciones al código?, eso es inevitable, todo en algún punto de nuestras vidas torcemos el brazo hacia la ilegalidad.

Akko miró directo a los ojos del muchacho y soltó una risa tenue y amarga, algo que lo hizo estremecer de pies a cabeza. Una lágrima rodó por su ojo seguido de un gesto puro de dolor y Camillo se preocupó, sacándola con su pulgar de forma casi inmediata.

- Ojalá fuese así, talvez no habría ningún problema. Todo sería más tolerable.

Akko se paró en su lugar y dio unos pasos dispuesta a marcharse. Hasta que su voz la detuvo.

- ¿Quién te a echo tanto daño bel Fiore?.

Se detuvo y esperó unos segundos a que Camillo siguiera hablando, pero al no tener respuesta, siguió su camino.

- Yo misma.

Por un momento quiso creer lo que Camillo había dicho que era, una bella flor, una bella extraña. Por lo menos ya sería alguien.

No había día en el que no maldeciera haber aceptado el saludo de Irisis, la ayuda de Amanda o esos sentimientos macabros que por momentos se habían sentido muy propios pero que hoy en día se sentían mal cuando regresaban.

El día que aceptó ese apretón de manos había sido el principio del fin.

Le gustaba pensar que Irisis no era la causa que la iba matando lentamente, sino que era la que había apretado el botón de autodestrucción, haciendo que todo en ella se cayera en pedazos y de la manera más dolorosa, poco a poco.

Irisis uso un método largo pero efectivo, doloroso pero infalible, uno que causaría el mismo efecto en todos, uno malo y retorcido. Cada vez que Irisis le tocaba arrancaba una parte de ella, le destrozaba, le destruía y le aplasta el corazón, el alma, la vida, el espíritu y todo en ella. Hacia lo que le plazca con su cuerpo, con el cuerpo de otro ser humano, de otro ser viviente.

¿Cómo alguien puede ser tan miserable?.

Eso sería algo que nunca le entraría en la cabeza.

Ni mañana...
Ni pasado...
Ni en un año...
Ni en dos...
Ni en treinta...

Ni aunque se pusiera en sus zapatos entendería por qué tal tortura.

Tampoco entendería por qué ella.

Luego estaba Amanda, su palabra era como un diamante en la luna, no valía nada. Aceptaba el echo de que estaba enamorada de ella como desde el primer día, ¿o es que cada día la quería más? No lo sabía, solo sabía que había actuado por pena, y odiaba eso. Odiaba el echo de que aún la amara, odiaba tener que depender ella y de sus suaves brazos, odiaba desear sus labios como una gota de agua en el desierto. Pero más que nada, la extraña, recordaba la sensación de su cuerpo can Anhelo y extrañaba mirar a sus ojos para que la observasen como si en cualquier momento fuese a desaparecer, con amor y ternura.

Con rencor y odio, solo así podía imaginárselos ahora, y no sabía por qué.

🍄🍄🍄🍄

Hola ajhajajsehhdjdj
Este capítulo me gustó mucho, y más por que podemos observar los sentimientos de Akko y su visión de Amanda e Irisis.

Espero que les halla gustado 😳😳

🐖

No Seas Su Sumisa~Amanda xAkko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora