Al llegar al patio no se encontró más que un frío espeluznante y una noche solitaria.La persona de mechones dorados había escapado dejando un rastro casi invisible de pasos y un olor particular olfateaba en el aire, comenzó a correr en dirección hacia las marcas, hasta que una fuerte ventisca hizo que de estas ya no hubiera rastro.
Se encontraba muy lejos de la entrada de Luna Nova y aunque el camino de regreso se lo supiese, un miedo agonizante se apoderó de su cuerpo y un escalofrío seco le hizo estremecerse.
Las huellas de los zapatos ya se habían borrado y ningún rastro de aquella persona encapuchada se asomaban por su vista, no le quedó más que resignarse y dirigirse devuelta a la academia.
De camino el frío se hacia cada vez más agudo pero lo más raro fue cuando estaba por llegar, el frío parecía irse y cenizas se hacían visibles, al cruzar el portón de rejas negras el calor causó que comenzase a sudar y sus ojos empezaran a arder. Al levantar la vista sintió una punzada en el corazón, casi cae al suelo de la sorpresa y angustia que invadían su cuerpo.
Las llamas consumían la mitad de Luna Nova lo único que su vista alcanzaba a ver eran al resto de las estudiantes tratando de escapar por las ventanas, sus orejas solo oían lamentos y gritos de desesperación como tristes almas, llanto, sufrimiento y miedo.
Se sentía en el infierno.
Sus pulmones ardían y mientras tanto la otra mitad del edificio no parecía siquiera enterarse de lo sucedido ni de las llamas.
Cuando su cuerpo reaccionó sus piernas corrieron como nunca y en su mente solo se encontraba como objetivo la alarma de incendios instalada en la planta baja, cuando se encontró en el comedor las llamas la rodeaban y el humo la invadía de pies a cabeza, la única solución era pasar entre las llamas para poder presionar la palanca roja, cuando lo hizo sus piernas y brazos comenzaron a arder de maneras exorbitantes y en sus ojos comenzaron a abundar las lágrimas amargas.
Al encontrarse en frente de la palanca y con la fuerza de sus brazos, presionó esta, una incesante alarma comenzó a sonar y comenzaron a caer chorros de agua, se sentó en el suelo luego de soltar un suspiro de alivio y sus ojos de comenzaron a cerrar del cansancio.
Una vez en el piso, sus oídos comenzaron a zumbar, un extraño y finito susurro se hizo escuchar en sus oídos y como si no fuera nada, las llamas ya no estaban.
Los lamentos, el miedo, la desesperación, el calor y el llanto ya no eran presentes en sus oídos y las llamas habían desaparecido, nada se quemaba.
Lo único que la quemaban era su miedo.
🍄🍄🍄🍄
I love you baby ~ Frankie Valli
🐖
ESTÁS LEYENDO
No Seas Su Sumisa~Amanda xAkko
FanfictionUna nueva maestra es contratada por Luna Nova, "La bruja", que solo sabe aprovecharse de las buenas intenciones y alimentarse de las esperanzas de Akko. Donde a oídos sordos, la mano propia debe tomar fuerza y atreverse a tirar la primera piedra, d...