💟Especial San Valentín 💟
🌞Este capitulo es totalmente aparte a la historia, todos los hechos no afectan a la historia verdadera 🌞
La noche caía en Luna Nova y así empezaba un nuevo día, mejor dicho, un catorce de febrero, la mayoría de las chicas habían salido al pueblo para encontrarse con sus respectivos novios, y la otra parte se encontraba estudiando o simplemente andando por allí .
Amanda era una de las que andaba por allí hasta que vio a Akko cruzar la esquina y con pasos rápidos fue en su dirección .
—¡Akko! Espera — pero la menor de estas ya había desaparecido de su vista.
Resignada caminó hasta su cuarto donde se vería con el resto del equipo verde para arreglar un trabajo de sus clases, al llegar no se encontró con ninguna, hasta que vió una intrusa descansando en su cama, era una carta de sobre rosado sellada con un botón de cera, la cual tenía escrita con una fina letra en una perfecta cursiva que decia "amanda " y al Abrirla se encontró con las siguientes palabras :
"ven a las seis y tres cuartos a la torre de la piedra filosofal, allí encontraras la respuesta "
Amanda entre confundida y enojada ya que alguien había entrado a su habitación, tiró la carta devuelta a donde estaba sin interés y se dirigió al cuarto de Akko para poder hablar con ella sobre su salida de hoy, seguramente alguien le estaría jugando una broma.
Al llegar al cuarto del equipo rojo, tocó la puerta y pasó, allí se encontraba una Akko completamente dormida, a Sucy trabajando en una nueva poción y a Lote leyendo el ultimo volumen de Night Fall.
—hola chicas, venia para hablar con Akko pero veo que esta dormida —Lote se alejó del libro para dirigirle la mirada a Amanda.
—puedes despertarla, a estado durmiendo mucho y ya es muy tarde — dijo con una sonrisa en sus labios.
—esta bien ,¿pero como hago eso? Es imposible despertar a Akko cuando duerme y lo se por experiencia propia — Sucy se levantó de su lugar para destapar un frasco con agua.
—así — comenzó a verterlo en su cara, en un instante Akko ya se encontraba parada, despierta y con su pijama puesto, las tres personas restantes en la habitación comenzaron a reír de una forma exagerada hasta que la menor habló.
—¡Sucy , ¿pero que te pasa, por que me tiras agua?, de esta si que me vengo! — pero en el momento que se giró y vio a Amanda su cara de enojo cambió.
—hola Amanda, no te había visto — sus mejillas se tornaron de un dulce rosado que a la mayor de estas le pareció muy tierno.
— Es que pasaba para hablar contigo.
—Esta bien ,vamos —ambas caminaron a afuera del cuarto a lo que una vez ambas fuera se apoyaron en la pared mirándose entre sí, y Amanda comenzó a acariciar su mejilla se la forma mas tierna posible.
—te ves muy tierna sonrojada y recién despierta — la menor que ya tenia las mejillas rosadas Ahora las tenia completamente rojas gracias al comentario de la mayor.
—venia a invitarte a salir al pueblo, seria como una cita — Akko la miró a los ojos.
—perdoname Amanda pero ya tengo una cita con la chica de mis sueños,tienes que conocerla, es hermosa.
a Akko luego de decir esas palabras se le escapó un suspiro de los labios ,se notaba completamente enamorada .
—Está bien, lo entiendo, espero que te diviertas con esa persona especial —luego de decir con frialdad, caminó con prisa hasta su habitación, sin darle la oportunidad a Akko de poder seguir hablando.
Al llegar y después de derramar algunas lágrimas, se acostó en su cama y tomo con sus dos manos la carta rosada. Al olerla, sentía un perfume femenino muy peculiar, como si ya lo hubiese olido antes. Intento olvidarse de ese tema y simplemente durmió hasta que el sol ya se encontraba más bajo.
Al despertar y ver su reloj se dio cuenta que eran las seis y media, faltaban quince minutos para la hora acordada de la carta, a lo que comenzó a preguntarse si haría o no, no tenia nada que hacer y Akko seguramente este con otra, así que iría. Se vistió con ropa de calle y llevó la carta consigo.
Al llegar al lugar asignado y ser la hora justa, Amanda no se encontró con nadie, y cuando comenzó a pensar que todo esto de la carta era una broma encontró otra carta pero esta vez naranja sellada con un botón de cera y una fina letra en una cursiva perfecta que decía "Amanda" ,al abrirla se encontró con una hoja naranja la cual tenia escritas las palabras:
"ve al bosque y me encontraras, una vez a la derecha, dos a la izquierda y una a la derecha "
Amanda otra vez confundida tomó su escoba y se dirigió hasta el camino del bosque.Una vez allí siguió las instrucciones al pie de la Letra, una vez allí vió una manta en el suelo con una canasta de mimbre en medio, pero al levantar la mirada se encontró a una Akko con las mejillas coloradas, vestida con un vestido de tela rojo , con una amapola detrás de su oreja y su cabello completamente suelto.
—no me dejaste terminar, la persona de la que estaba hablando eras tú Amanda — en el momento del encuentro de ambas el sol ya había caído y todo se encontraba iluminado por pequeños faroles colgados de ramas de árboles.
—Akko, ¿tu hiciste todo esto por mí?—los ojos de Amanda se llenaron se emoción y enseguida corrió donde estaba Akko y la giró por los aires, al bajarla ambas se hundieron en un beso intenso pero lleno de amor, una vez que se separaron por la falta de aire, ambas se sentaron en el suelo y comenzaron a ver juntas las estrellas.
Cuando la noche comenzó a ponerse más oscura y los besos de Amanda comenzaron a bajar por su cuello, Akko entendió que había encontrado el amor.
Sus manos iniciaron la chispa que inició el fuego en su alma, que continuó arrasando dentro de ella y la volvió loca en todos los sentidos , para bien o para mal ya eran una, dependía de ambas volar o caer.
No podían prometer amor, cuando el amor es algo que se siente y se expresa, no se promete.
No podían añorar enamorarse, por que el amor no se controla, viene solo y se va cuando quiere.
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Recess - Melania Martínez 🐇🐰
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No Seas Su Sumisa~Amanda xAkko
Fiksi PenggemarUna nueva maestra es contratada por Luna Nova, "La bruja", que solo sabe aprovecharse de las buenas intenciones y alimentarse de las esperanzas de Akko. Donde a oídos sordos, la mano propia debe tomar fuerza y atreverse a tirar la primera piedra, d...