🍉 XVII 🍉

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Al caer la noche ambas tuvieron que despedirse entre los arboles, la promesa del silencio también arraigaba a sus amigas, a Akko le entristecía tener que ocultar a Amanda ante sus amigas pero un simple rumor haría que ambas estuviesen fuera de Luna Nova para siempre, ¿qué le diría a sus padres cuando esto sucediera?¿qué le diría a sus amigas?¿qué le diría a Úrsula? La simple idea le aterraba...

Hoy tendría que hablar con Úrsula ya que no podía desaparecer así como así sin dejar rastro, la tarea encomendada era peligrosa, tenia que inventarse una escusa para librarse de las preguntas de sus amigas.

De ahora en adelante serían tantos los secretos que tendría que guardar...

Sentía decepción,  el día que se enteren no podría hacer nada para evitar que se enojen, por que estarían en todo su derecho.

Mañana mismo partirían en escoba hacia las montañas del sol, estas se ubicaban en el extremo más frío de Londres, dos montañas empinadas y heladas las esperaban, casi nadie salía completamente ileso de allí si no es que morían.

Sus manos temblaban y el sonido de la madera contra sus zapatos nunca fue tan audible como en ese momento, al estar frente a la puerta de roble, dudó un momento en llamar pero finalmente lo hizo.

Una repentina sorpresa se hizo presente al momento de que abrieran la puerta, fue recibida por Croix la cual también se llevó una sorpresa al ver a la menor.

—¡Maestra Croix! —Akko abrazó a Croix con entusiasmo, desde que se había marchado de Luna Nova nunca había aparecido por allí, Croix siempre fue una de sus mejores maestras antes de lo que pasara con el misil y akko le tenia mucho aprecio, nunca se le había pasado por la mente tener un poco de rencor hacia su exmaestra.

—Akko cuanto tiempo, ya no eres la enana de antes, justo estábamos hablando de ti, ¿cómo siguen tus brazos? —ambas se soltaron del abrazo, Akko inmediatamente se puso nerviosa ante la pregunta, le daba vergüenza admitir que se había dañado así misma de una manera tan brutal.

—Tranquila, Charriot me lo contó todo no tienes que preocuparte por eso.

—Bien, creo que mañana ya podré sacarme las vendas.

Ambas avanzaron hacia la habitación donde se encontraba Úrsula preparando té, siempre se preguntaba de donde sacaba tanto té, Úrsula era adicta a esas hierbas. Charriot sirvió la infusión en dos tazas para después acercarse a Akko.

—¿Sabes que niña es la que activo la alarma de incendios? Escuché que castigaron a ella y a una amiga suya a un castigo brutal.

Akko alzó su brazo para después rascar su nuca.

—Justo de eso quería hablarle, cabe cierta posibilidad de que esas chicas seamos Amanda y yo.

De la sorpresa Úrsula comenzó a toser desesperadamente mientras que Croix trataba de ayudarla, logrando una escena muy cómica.

—Veo que ni tú ni Amanda han cambiado en nada —Akko y Croix comenzaron a reír de las caras de Charriot, la cual estaba roja de tanto toser.

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—¡Como pueden reírse!, Akko ¿Cuál es tú castigo? —dijo Úrsula.

—Tenemos que ir a las montañas del sol para buscar algunos ingredientes para la maestra Luckyc, y cuando volvamos tendré que pedirle disculpas a Irisis fente a todos —Úrsula miró inmediatamente a su pequeña, los pelos se le habían puesto de punta al escuchar el nombre de aquella bruja maléfica.

—¿Disculpas? Pero si tú no has echo nada, es más, tú eres la víctima ¡ella tendría que pedirte disculpas, esto es tan injusto!.

—Antes de esto —Señaló sus brazos —La directora Holbrook me había citado a su oficina, me dijo que Irisis estaba muy preocupada por mí, que no debía a faltar a sus clases y que tenia que pedirle disculpas.

Akko levantó su rostro para mirar el de Charriot.

—Sería un suicidio acudir de forma voluntaria con ella, desde el día de las escaleras me ah tenido en la mira, antes de que ella me matase lo haría yo misma de forma voluntaria, pero no funcionó.

—¿Qué hay con lo de las montañas del sol? ¿Cuándo tienen que partir ? —fue Croix quien habló mientras que Úrsula procesaba lo antes dicho por la menor.

—No me pidan explicaciones sobre eso por que en realidad ni yo se de lo sucedido, cuando sucedió yo me encontraba aquí e inmediatamente fui para los pasillos, recien ahí descubrí que Amanda fue la que había accionado la alarma y al encontrarnos juntas nos llamaron a ambas y nos castigaron a ambas, iremos mañana mismo.

—No van a poder hacerlo solas, ¡es muy peligroso! Tus brazos ni siquiera han terminado de sanar, necesitarán ayuda, yo las acompañaré —dijo Úrsula tratando de parecer fuerte frente a Akko, fallando de manera abrupta, ya que su mirada destilaba parte de sus pensamientos sobre tal "aventura" o mejor dicho, y frente a los ojos de Úrsula "suicidio".

—Yo también —fue esta vez Croix quien habló acompañando a Charriot.

-No, no pueden acompañarme, No pueden acompañarnos.

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No Seas Su Sumisa~Amanda xAkko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora