Genoveva fue arrancada de los brazos del marinero ebrio y arrojada a una esquina. El ebrio se puso fúrico ya que estaba más que preparado para la chica tan hermosa que tenía entre sus brazos. Kamel casi doblaba su estatura, por lo general se contenía cuando su contrincante se encontraba en desventaja, pero ese hombre había abierto las puertas del infierno por su osadía. El marinero acertó dos golpes en el abdomen de Kamel y este respondió con uno en la mejilla izquierda que lo hizo caer, acto seguido se subió en él y comenzó a golpearlo en la cara, era tal la fuerza de los impactos que el hombre se encontraba desmayado por lo que no hacía nada por defenderse, Kamel gritaba a todo pulmón que no volviera acercarse a su mujer. Jamal tomo a Kamel en un abrazo el cual lo dejaba sin movimiento en los brazos y lo levantó del cuerpo del marinero. Kamel al sentirse inmovilizado, salió del estado de locura en el que se encontraba y buscó de inmediato a Genoveva. Ella se encontraba todavía en la esquina donde había sido colocada, lloraba y temblaba sin parar mientras se abrazaba a sí misma como en busca de consuelo. Kamel pidió a Jamal que lo soltara para ir con Genoveva, llegó hasta donde estaba ella y la cargó al vuelo. Genoveva empezó a relajarse por la seguridad que le transmitía con su presencia, pero no paraba de llorar lo que hizo que Kamel la apretara más contra su cuerpo.
Safiy fue al encuentro de Kamel, en cuanto lo diviso cerca del muelle.
—Hermano. ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué es que estas ensangrentado de los guantes y la traes cargando? ¿Sucedió un accidente? —En cuanto oyó lo de la sangre, Genoveva dio un respingo de incomodidad, pero no dijo, ni hizo nada.
—No sucedió ningún accidente, un ebrio de una taberna quiso tocar a Genoveva y le destroce la cara.
—Pues si ese es el caso es mejor que subas a la embarcación, ya traté con el capitán. Salimos hasta dentro de un par de horas, pero es mejor que te escondas no valla a querer cobrar venganza y suceda algo más grave.
—Gracias hermano, subiré y tratare de que no seamos vistos.
Kamel subió a la embarcación y se colocó detrás de un mástil, bajo a Genoveva para poder revisarla minuciosamente.
—¿Cómo te encuentras?
—Bien, solo que aun siento los asquerosos labios de ese hombre horrendo. El recordar todo hace que me den escalofríos.
Kamel la abrazó al instante y comenzó a besarla y no dijo nada más, Genoveva recibió el suave y reconfortante beso de Kamel. Eso la hizo olvidar el incidente, del callejón.
Genoveva seguía inquieta por lo que se sinceró con Kamel abriendo su corazón, dando paso a sus inquietudes.
—¿Por qué no me dejas ir con mi abuelo? ¿Fui yo la que te entregó a mi padre como esclavo? No entiendo porque no cumples tu palabra y me dejas marchar, sé que soy un ser detestable a tus ojos, pero nunca te dañe a ti, al contrario, cure tus heridas y procure dentro de mis posibilidades que estuvieras bien mientras estuviste a mi cuidado.
Kamel escuchó la pregunta de Genoveva, pero parecía que no le prestaba atención ya que miraba hacia el mar abierto. Sin mirarla le respondió.
—Lo siento, quizás tú no tienes la culpa de nada, pero créeme que no puedo dejarte ir. En verdad no sabes cómo lo siento, pero así son las cosas y es mejor que te acostumbres de una buena vez.
Ella lo escuchó, mas no pudo entender por qué no podía dejarla partir, pero se dio cuenta que era preferible no seguir insistiendo, para no molestarlo.
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Esclavo de Pasión y Odio
Historical FictionJoven del desierto esclavizado, siente atracción y odio por hija de hacendado la que esta prometida a su vecino pero se siente atraída por el esclavo. Advertencia: Este libro toca temas sensibles como el racismo, esclavitud y actos de violencia, son...